Danny Ainge, entre la decepción presente y la ilusión futura

La temporada ha terminado para Boston al caer nuevamente ante Cleveland Cavaliers; esa es la realidad tangible, pero la sensación poco tiene que ver con la que recorría el verde de los Celtics hace un año. Mostrando un carácter que pocos igualan en la NBA, se han sobrepuesto a todo contratiempo para estar a punto de entrar en las Finales tras unos playoffs sensacionales. Porque Kyrie Irving y Gordon Hayward no estaban. Sin embargo, eso ha sido justo lo que les ha impulsado para que sus jóvenes talentos diesen no uno, sino incontables pasos al frente. Es justo esa calidad probada en la profundidad del equipo la que hace que Danny Ainge confíe en mantener el bloque como fórmula del éxito.

«Llegados a este momento, el año pasado nadie podría haber dicho que íbamos a tener 11 jugadores nuevos tras ganar 53 partidos y ganar dos rondas de playoffs. Uno no sabe qué oportunidades se le van a presentar, pero me gusta mucho este grupo de muchachos y no buscamos hacer grandes cambios más allá de pequeños retoques en nuestra plantilla. Realmente nos gusta este grupo», explica a Boston Herald.

Eso es lo que ve Ainge cuando levanta la mirada, pero por ahora le cuesta hacerlo. Aunque pocos creían que sin Irving llegarían hasta un séptimo partido de finales de conferencia, el verse a un solo paso de las Finales, y más jugando en casa, ha hecho que la decepción se grande en el seno de la franquicia, algo que no ha podido esconder Ainge al ser preguntado por la eliminación ante los Cavs.

«Fue un derrota muy decepcionante. Creo que cuanto más avanzas, más difícil es perder. Sentí que era uno de los partidos de playoffs que hemos perdido debiendo haber ganado. Y eso nos a perseguir durante algún tiempo. Espero que Brad diga que ese dolor que sientes por perder es parte del crecimiento que debemos tener para convertirnos en un gran equipo».

Lo que no comparte de manera alguna Ainge es el pensamiento de que no sean necesarios Kyrie Irving y Gordon Hayward. «Me gusta que todos piensen, en todos sitios, que no los necesitamos. Miro mucho más atrás y recuerdo lo grandiosos que eran y el esfuerzo que costó conseguirlos. También recuerdo lo buenos y jóvenes que son. […] Pudimos ganar algunos partidos y algunas batallas, pero estamos mucho, mucho mejor con Kyrie y Gordon».

Cuestión de dólares

El pensamiento de Ainge, como el de todos, es que el trabajo de los despachos está más que encauzado a falta de acertar con complementos para asaltar el anillo. El problema es que para mantener esa idea necesitan que las piezas en las que basan su actual esquema se mantengan en él. Y es aquí donde aparece Marcus Smart, quien será agente libre restringido a partir del 1 de julio y que ya ha asegurado que merece más de 12-14 millones de dólares. ¿Podrán cumplir los Celtics las exigencias de Smart? Ainge espera que los propietarios hagan el esfuerzo necesario para ello.

«Afortunadamente tendremos una plantilla cara. Creo que hemos manejado la nómina bastante la nómina hasta ahora, sabiendo que ahora llegan decisiones realmente difíciles para el futuro. Sabemos que nuestro grupo de propietarios siempre ha sido fantástico y dispuesto a pagar por los equipos que tenían la oportunidad de ganar. Creo que la forma en la que jugó este equipo y la esperanza de alcanzar el éxito, les facilitará dar un paso adelante y estar dispuesto a pagar el dinero que haga falta para ser tan buenos como podemos», sentencia.


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