Armó un equipo que lleva ya dos finales —anillo en la última de ellas— seguidas, repatrió a LeBron James, consiguió el traspaso de Kevin Love, J.R. Smith, y también ha conseguido renovar prácticamente a todos los jugadores importantes de la plantilla de Cleveland cara a los próximos años. Sin embargo, el propio David Griffin, general manager, no tiene contrato garantizado para seguir en los Cavaliers el curso que viene.
El directivo se encuentra todavía en la última temporada del contrato que asumió en 2014, cogiendo los mandos de una franquicia que cambiaba diametralmente de panorama con la llegada de LeBron James. Y precisamente el jugador de Akron ha dado su aprobación para que Griffin continúe como cabeza de despachos en la entidad.
Ya se sabe que en Ohio, primero se tratan de cumplir las voluntades de LeBron James, para que todo funcione —y lo suele hacer—. Y después, también las de James. Prioridad inequívoca.
«No tendría sentido que no tuviese una extensión de contrato. Él ha impulsado cada movimiento, ha tratado de que cada operación sucediese, para que este equipo fuera mejor, para competir por un campeonato. Así (sin él) no estaríamos en esta posición, obviamente, tampoco serían así las cosas sin todo el mundo aquí, desde el equipo técnico, pasando por los jugadores y acabando en Griff. Ha sido una pieza importante de esto», defendió, en palabras recogidas por ESPN, LeBron James, que avala así la continuidad de David Griffin en la franquicia.
Renovación del bloque
La propiedad de los Cavs y el propio Griffin intentaron sin éxito acordar una extensión de contrato el pasado verano. Griffin sudó sangre para retener a medio-largo plazo en la plantilla a LeBron James, Kevin Love, Tyronn Lue, Tristan Thompson, J.R. Smith, Iman Shumpert o Richard Jefferson —acuerdos multi-anuales por valor de 395 millones de dólares—. Pero su propia negociación no prosperó.
Para avalar su continuidad (su marcha sería toda una sorpresa), los resultados de los Cavs desde 2014 son prácticamente intachables. Un anillo y dos Finales de la NBA. Además, también LeBron hace hincapié en que Griffin siempre acierta en la ingeniería salarial para ayudar al equipo. Especialmente, aunque no de manera exclusiva, a mitad de temporada.
Mitad de temporada
«Necesitábamos ayuda interior, así que salió ahí y nos trajo a Timo (Timofey Mozgov). Necesitábamos defensa en el perímetro, también tiro desde fuera, e hizo un movimiento para poder juntar a Swish (Jr. Smith) y Shump (Iman Shumpert). Y ése fue el comienzo de todo. Cuando necesitábamos profundidad exterior, trajo a Perk (Kendrick Perkins). No sé cómo lo hizo pero también consiguió retener a RJ (Richard Jefferson) aquí. Y suma y sigue, suma y sigue…», alegó LeBron James, enalteciendo la labor de Griffin, un gran arquitecto temporada tras temporada.
Esta temporada, por ejemplo, Griffin consiguió rearmar a Cavaliers con las adquisiciones de Deron Williams, Kyle Korver, Derrick Williams y Andrew Bogut, al que tuvo que cortar debido a una lesión posterior. En su lugar aterrizó Larry Sanders. Pero el caso es que siempre aporta los valores extra necesarios para que Cleveland sea una plantilla cubierta al detalle.
Jugar con James
Y LeBron no acepta menospreciar el trabajo de Griffin debido al argumento de que todo el mundo quiere acabar en Cleveland jugando con el ’23’. La ingeniería salarial y de traspasos que lo hace posible tiene un gran mérito detrás.
«Siempre quieren vincular mi nombre en eso y decir que todo es más fácil debido a que los jugadores quieren estar aquí por mí. Pero al final, él (Griffin) tiene que apretar las teclas correctas porque yo no estoy en las salas de negociación. No estoy en el cuarto de movimientos con otros directivos. Yo no sé cuánto nos pasamos sobre el impuesto de lujo, si tenemos una trade exception, cómo va a funcionar esto o lo otro o en cuánto tiempo hay que hacer las cosas. Así que no tendría sentido traer un nuevo GM. No tiene sentido», volvió a reiterar LeBron James.
Así es que es bastante probable que el quebradero de cabeza principal del verano en los Cavs no vista de corto. La franquicia tiene ante sí la oportunidad de dar continuidad al proyecto que el propio Griffin y LeBron iniciaron en el verano de 2014.