Se las prometían felices los Heat este jueves. El plan era estupendo: partido en casa, ante uno de los peores equipos de la NBA y estreno de las camisetas ‘Vice’, en honor a la legendaria serie de los 80 ‘Miami Vice’.
Pero apareció De’Aaron Fox, que por supuesto ni había nacido cuando la serie que se conmemoraba en los uniformes de los Heat alcanzaba sus mejores días, para arruinarlo todo. El novato hizo un espectacular mate viniendo desde atrás para recoger el fallo previo de Bogdan Bogdanovic y darles el triunfo a los Kings (88-89).
Sacramento, envuelto en rumores para deshacerse de George Hill, con otras piezas ya en el escaparate del mercado y con la decisión de que los jóvenes quiten minutos a los veteranos de aquí a lo que resta de temporada, cosechó un triunfo inesperado que hace mucho daño a los Heat en sus deseos de escalar hasta la tercera posición del Este.
De’Aaron Fox put the @SacramentoKings ahead in the final seconds to beat the @MiamiHEAT 89-88! #NBARooks
Buddy Hield: 24 PTS, 5 REB, 4 3PM
De’Aaron Fox: 14 PTS, 4 AST#SacramentoProud pic.twitter.com/coJAyAgMLm— NBA (@NBA) 26 de enero de 2018
Dragic reconoce su culpa
Tras el encuentro, Goran Dragic asumió la responsabilidad de lo sucedido en ese último ataque de Sacramento. El esloveno apuntó que fue un fallo suyo el no defender correctamente a Fox, al que le dejó unos metros de espacio que fueron decisivos.
Más allá de esa acción puntal, lo cierto es que se trató de un choque muy igualado, con alternancias en el marcador y donde los Kings demostraron un buen carácter competitivo. Nada dejarse ir.
Sacramento cosecha su segunda victoria seguida y con 15-33 lucha mano a mano contra los Mavericks por no acabar último del Oeste. Miami, segunda derrota consecutiva, es cuarto del Este con 27-21, a una solo triunfo de la tercera plaza, en manos de Cleveland, pero también con un solo partido de margen sobre los Pacers, quintos de la conferencia.