Los Hawks tenían claro su plan desde hace tiempo. Siempre que alguna franquicia ha levantado el teléfono para preguntar por De’Andre Hunter o ha intentado que se le incluya en algún traspaso, la respuesta desde Georgia ha sido siempre la misma: ‘No’. Esa seguridad a la hora de rechazar ofertas ha visto cumplido su cometido en las últimas horas con la renovación del alero, quien según Adrian Wojnarowski de ESPN ha sellado una extensión de contrato por cuatro años y 95 millones de dólares.
Este acuerdo sitúa al small forward formado en la Universidad de Virginia en la primera escala salarial del equipo, a excepción de Trae Young. Así, si Hunter percibirá unos 23 millones de dólares en la campaña 2023-24, Clint Capela estará en 22,1 y John Collins en 25,3.
La decisión de los Hawks supone un voto de confianza para el número 4 del draft de 2019, quien ha visto frenada su progresión en las últimas temporadas a causa de las lesiones. Desde enero de 2021 se ha sometido a una cirugía en la rodilla derecha (articulación en la que posteriormente sufrió un desgarro de menisco) y ha tenido que pasar de nuevo por el quirófano a causa de una rotura de tendón en su muñeca derecha.
Con tal registro de problemas físicos, su participación en el curso 2020-21 se quedó en 23 encuentros, mientras que en el 2021-22 estuvo en pista durante 53 partidos para promediar 13,4 puntos y 3,3 rebotes con un 37,9% en triples; todo ello disputando 28,9 minutos por noche.
Su renovación hace que el proyecto de los Hawks se muestre como algo muy estable de cara a las próximas campañas, ya que tiene bajo contrato al menos hasta 2024 a Trae Young, John Collins, Clint Capela, Dejounte Murray, Onyeka Okongwu y el mencionado Hunter. Sí, la continuidad del núcleo del equipo está asegurada.
(Fotografía de Kevin C. Cox/Getty Images)