Denver pone pie y medio en la segunda ronda

Los Denver Nuggets dejaron prácticamente encarrilado su pase a las semifinales de conferencia tras vencer en Minnesota por 111-120. El conjunto de Colorado volvió a imponerse a los Timberwolves y colocó el 3-0 en el global de una eliminatoria que podría acabar este mismo domingo si se produce otra victoria visitante, pero que, incluso si tal cosa no ocurre, parece ya bastante decantada.

Tras un Game 2 en el que Jamal Murray acaparó todos los focos, esta vez el cuadro de Mike Malone ofreció una imagen más coral en la que, orbitando alrededor de Nikola Jokic, todos los hombres con minutos significativos tuvieron su momento. El serbio, que con 12 asistencias firmó su mejor registro en unos playoffs desde 2020, brilló aún más como pasador que en los choques anteriores, generando oportunidades y nutriendo a sus compañeros para facilitar que cinco de ellos terminaran en dobles dígitos. De entre ellos, Michael Porter Jr. fue el más destacado con 25 puntos, una actuación que le confirma como un hombre de mucho impacto potencial para los suyos.

El pívot, por su parte, fue el segundo en materia anotadora con 20 tantos, y con sus asistencias y sus 11 rebotes se encargó de conseguir su primer triple-doble de esta postemporada y el séptimo de su carrera en las eliminatorias. Jokic logró además volver a destacar por su eficiencia, pues presumió de acierto tanto en la pintura como desde el triple y apenas necesitó 13 lanzamientos (de los que anotó 9) y ningún tiro libre para alcanzar los 20 puntos.

Todo esto llevó en volandas a unos Nuggets que nunca contaron con grandes ventajas pero que mandaron con solvencia del segundo cuarto en adelante. Los Timberwolves realizaron un pequeño amago de acercamiento en los primeros compases del cuarto periodo, pero nunca terminaron de reducir la diferencia en el marcador y no volvieron a dar la impresión de poder hacerlo más adelante. Los de Finch volvieron a parecer un equipo sin recursos a la hora de la verdad, y fiaron todo a la inspiración de un Anthony Edwards que no pudo lograr la machada por su cuenta.

Y no fue por falta de ganas, pues lo cierto es que el escolta, con 36 puntos, 11 de ellos en el último cuarto, volvió a hacer todo lo que estuvo en su mano para mantener con vida a los locales. Pese a su desacierto en el triple (3/11), fue una vez más el mejor de los suyos, y, a diferencia de lo que ocurrió en los partidos disputados en Denver, tuvo a su lado a un buen Karl-Anthony Towns, que con 27 tantos ofreció su mejor versión en lo que va de serie, pero simplemente no les dio. La realidad es que estos Nuggets son demasiado para ellos y que, al menos en este primer intento, este proyecto va camino de terminar temprano su incursión en la postemporada.

Los de Mineápolis podrán al menos tratar de evitar ser barridos en el cuarto encuentro para cerrar el curso con un sabor de boca no tan amargo. Soñar con más en esta eliminatoria se antoja ya utópico. Luego durante el verano tendrán que hacer los deberes para que soñar con más no sea tan impensable dentro de un año.

(Fotografía de portada: Gregory Shamus/Getty Images)


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