¿Lo que va mal, puede ir a peor? Por supuesto que sí. Los Golden State Warriors son el ejemplo perfecto de ello. Tras empezar el curso despertando la ilusión en sus aficionados, los de San Francisco han ido dando pasas atrás hasta ir dando una imagen de cierta desesperación. Ya hablamos de lo solo que se ha quedado Stephen Curry… Anoche, sin poder contar con él por lesión –sufre un esguince de rodilla y es day-to-day–, Steve Kerr vio cómo sus dos compañeros eternos salían expulsados a los dos minutos de partido.
Así es. Lo que se podía pensar que sería una revancha contra Minnesota, equipo que les había derrotado en el anterior encuentro, se terminó convirtiendo en un reto mayúsculo cuando al poco de empezar el encuentro –el marcador estaba 0-0–, Klay Thompson se enzarzaba con Jaden McDaniels en una pelea en la que terminó interviniendo Draymond Green. ¿Cómo lo hizo? Agarrando por el cuello a Rudy Gobert durante tres segundos con su brazo derecho. He aquí las imágenes.
Después de una revisión, McDaniels y Thompson fueron sancionados con dos faltas técnicas cada uno y Green recibió una falta flagrante 2. Con tales decisiones por parte de los árbitros, el de anoche se convirtió en el primer partido de las últimas 25 temporadas en el que varios jugadores fueron expulsados antes de que cualquiera de los equipos anotara; informa ESPN. Por cierto, los Timberwolves ganaron 101-104.
Para quien no fue una sorpresa que esto ocurriese es Rudy Gobert. El pívot francés, protagonista al sufrir lo que fue prácticamente una llave por parte de Draymond Green, dijo antes del inicio del partido que no le extrañaría que el veterano jugador de los Warriors hiciese algo para salir expulsado. Estas fueron sus palabras: «Cada vez que Steph no juega, él no quiere jugar sin su chico Steph, así que hace todo lo posible para ser expulsado».
La justificación de Kerr
Si bien las imágenes hablan por sí solas, el head coach de los de San Francisco, Steve Kerr, dio su versión de los hechos al terminar para dejar claro que Klay Thompson nunca debió ser expulsado y justificar la acción de Draymond Green, cuya intervención estuvo únicamente motivada por ayudar a un compañero en apuros.
«No hay forma de entender que Klay hubiera haya sido expulsado. Eso es ridículo. En cuanto a la parte de Draymond, Rudy tenía sus manos en el cuello de Klay. Por eso Draymond fue tras Rudy», sentencia.
Un momento delicado
Esto es indudable. Tras caer contra Minnesota por segunda vez consecutiva, Golden State acumula cuatro derrotas seguidas para caer a puestos de play-in. No es alarmante la situación clasificatoria, pero sí la sensación de que están varios pasos por detrás de otros muchos conjuntos, incluidos unos Timberwolves que con siete triunfos consecutivos ocupan ya la segunda plaza de la Conferencia Oeste. Ojo a los chicos de Chris Finch, que con Anthony Edwards a los mandos están amenazando el orden establecido en la NBA.
(Fotografía de Ezra Shaw/Getty Images)