Es por ahora quizás la acción más polémica de los playoffs junto a la de la lesión de Ja Morant. Gary Payton II encaraba la canasta sin oposición y a mitad de salto recibía un golpe en la cabeza por parte de Dillon Brooks que lo desequilibró. La mala fortuna quiso que el jugador de los Warriors cayese mal y se fracturase el codo izquierdo. Muchos clamaron contra Brooks –nadie con más vehemencia que Steve Kerr– y el alero de los Grizzlies terminó siendo sancionado con un partido.
Todo lo narrado ocurrió mientras Brooks guardaba silencio, algo que cambió horas antes de la celebración del cuarto partido de la serie entre ambos equipos. El jugador deja claro que nunca quiso lastimar a su homólogo de Golden State y que si pudiese cambiaría lo ocurrido.
«Es algo que forma parte del pasado. No tenía la intención de lesionar a nadie. Si pudiese cambiar ese momento, lo haría, pero es algo que ya está en el pasado», explica.
Respecto a las palabras del entrenador de los de San Francisco, Steve Kerr, el jugador de los Grizzlies asegura que ni siquiera entiende a qué se refiere con la expresión «romper el código».
«Sin reacción. Realmente ni siquiera sé qué significa eso. Son los playoffs. Cada canasta, cada posesión, cada jugada cuenta; así que no entendí lo que quiso decir con eso. Yo intentaba hacer una jugada para llegar al balón. Él estaba corriendo a toda velocidad, salté y se dio de esa manera», concluye.
(Fotografía de Ezra Shaw/Getty Images)