Declaraciones… ¿inoportunas? Puede, sobre todo si alguno desease sacarles punta. ¿Innecesarias? Absolutamente.
Para hacer un cumplido a menudo basta con sonreír, sin necesidad de prometerle la luna a Mary como hizo George en Qué bello es vivir.
Nicolas Claxton es el rookie de 2,11 que los Brooklyn Nets escogieron en el pasado draft en el puesto 31. Y tuvo su debut en liga por fin el pasado viernes, en la victoria 119-115 ante los Portland Trail Blazers. Fue un gran debut, si tenemos en cuenta el tiempo que estuvo en pista: en tan solo 12 minutos anotó 8 tantos (3 de 5), capturó 6 rebotes y dio su primera asistencia como profesional.
No hablamos de un caso Lamar Odom (30/19/11 ante los Kings en 2004) o Wilt Chamberlain (43/28)… ni siquiera de un trampantojo a lo Michael Carter Williams, todos ellos imparables en su debut NBA. Pero para Spencer Dinwiddie –sumado, imaginamos, a lo que ha visto de él en entrenamientos y training camp– fue suficiente como para lanzar una afirmación que invita, como mínimo, a que un compañero de vestuario alce una ceja.
«Creo que Jarret Allen terminará siendo All Star, pero Nic [Claxton] es el segundo jugador con más talento de este equipo»…
Y si pensáis que pudo tratarse de un desliz, un lapsus o un error de contexto… quizás dejéis de hacerlo tras su frase siguiente. «Primero está Kevin Durant, que puede ser el primer o segundo jugador con más talento de la historia. Pero luego está Nic, que tiene lo que hay que tener. Tiene la oportunidad de ser grande».
Irving: aprendiz de líder
Durant todavía no se ha estrenado con la camiseta de los Nets ni lo hará hasta el curso próximo… mientras tanto, Kyrie Irving, campeón de la NBA y ‘su otro’ fichaje estelar del verano, está promediando 31,9 puntos, 7,5 asistencias y 5,8 rebotes, liderando (con mayor o menor acierto y veteranía) el equipo en su balance momentáneo de 4-5.
Segunda ronda con pinta de ‘robo’
A Claxton se le ven maneras, tanto en ataque (variedad y suavidad de movimientos, agresividad en el pick and roll, juego al poste…) como en defensa, gracias a su tremenda envergadura y algo que su técnico, Kenny Atkinson, ya ha hecho notar. «Lee bien los marcajes. En la primera mitad no paramos de hacer cambios de asignación y él los manejó fantásticamente. Es parte de las razones por por la que lo drafteamos; porque es muy versátil y puede defender las cinco posiciones».
Dinwiddie se ha venido un poco arriba. Nada más.
(Fotografía de portada de Zhong Zhi/Getty Images)