Los Philadelphia Sixers apenas pueden sacar notas positivas de su primer cara a cara con los Heat. A pesar de llegar al descanso por delante en el marcador, Miami mostró en el segundo tiempo que solo dependía de ellos que hubiese partido o no. Una de las grandes fallas en los de Pensilvania fue el puesto de pívot, que sufrirá la ausencia de Embiid al menos un partido más. Su sustituto en el quinteto titular fue DeAndre Jordan, que absorbió gran parte de las críticas de un equipo ya de por sí atizado por la incapacidad mostrada. Lejos de admitir su error, Doc Rivers quiso dejar claro que Jordan seguirá siendo de la partida hasta el regreso de su gran estrella. «Seguiremos apostando por él como titular os guste o no. Los chicos siguen confiando en él» dijo en rueda de prensa.
El técnico insistía en que la decisión de mantenerle en el quinteto inicial a la salida de vestuarios había sido consensuada por el resto del equipo. «Al descanso he consultado con nuestros jugadores claves porque Paul Millsap nos había dado minutos decentes, pero su decisión fue esa». Llama la atención que la alternativa sugerida por Rivers fuese Millsap, quien se había mostrado igual o más inoperante que DeAndre. En 17 minutos Jordan apenas sumó 4 puntos, 6 rebotes y un -25 con él en cancha. Por su parte, Millsap jugó cinco minutos sin sumar puntos y añadiendo un solo rebote. A Paul Reed le sirvieron 13 minutos para sumar 4 puntos, 9 rebotes, 4 asistencias, un robo y un tapón. Superando él solo la producción de sus dos compañeros juntos.
Doc Rivers tiene una cruzada con los veteranos, confiando en su presunta experiencia muy por encima de sus prestaciones reales. Poco le importa que DeAndre Jordan sea un foco de debilidades constantes a ambos lados de la pista. Antes del inicio de los playoffs el técnico dejaba claro que Jordan siempre partiría con ventaja sobre Reed. «No vamos a ganar con Paul Reed como pívot».
(Fotografía de portada de Christian Petersen/Getty Images)