Los Mavericks siguen luchando por alcanzar los puestos de clasificación directa para playoffs, y esta madrugada han logrado recortar distancias. Los texanos sumaron su tercera victoria consecutiva al vencer a los Knicks por 86-99, y aprovecharon la derrota de los Blazers para colocarse a 2,5 partidos de distancia de los de Oregón y seguir soñando con la sexta plaza del Oeste. En la misma lucha pero en la otra conferencia se encuentran los neoyorquinos, que con la derrota, la tercera seguida, dejaron escapar la opción de empatar con Miami en la tabla.
Luka Doncic volvió a ejercer de líder indiscutible de Dallas. Con 26 puntos, 8 rebotes y 7 asistencias, el esloveno firmó una vez una actuación de lo más completa, que, sin la brillantez apabullante de otras noches, le hizo ser importante en numerosas facetas del juego y comandar a los suyos hacia el triunfo. Luka terminó con un 47,8% de acierto, incluido un 3/8 en triples, aunque presentó problemas en el tiro libre, desde donde falló tres de sus cuatro intentos.
Hasta cuatro de sus compañeros alcanzaron los dobles dígitos en anotación, entre quienes el más destacado fue Jalen Brunson. El base no solo fue el segundo anotador de los Mavs con 15 tantos, sino que logró que sus minutos en pista se saldasen con un parcial de +34 para los texanos, lo que le convirtió en un factor diferencial y volvió a evidenciar su importancia en el equipo. Tim Hardaway Jr. y Kristaps Porzingis terminaron con 14 puntos cada uno, mientras que Josh Richardson alcanzó los 11.
Los Knicks, por su parte, no tuvieron precisamente su noche más inspirada, y a excepción de Alec Burks, que terminó con 20 tantos, prácticamente nadie tuvo una buena actuación. Julius Randle, pese a su doble-doble de 14 puntos y 11 rebotes, se quedó en un pobre 5/20 en el tiro, mientras que R.J. Barrett no pudo pasar de los 8 tras anotar solo 3 de sus 11 lanzamientos. No obstante, quien llevó este desacierto a su paroxismo fue Derrick Rose, quien firmó en un paupérrimo 1/10 en tiros de campo.
El ¿falso? positivo de Carlisle
Los Mavericks estuvieron dirigidos en esta ocasión por Jamahl Mosey, asistente de Rick Carlisle, dado que el técnico no pudo estar presente tras dar positivo en un test de coronavirus. Esto resultó enormemente sorprendente, pues fue vacunado en enero, y en sus declaraciones virtuales reconoció encontrarse perfectamente sano: «Tengo la esperanza de que haya sido un falso positivo. Parece que puede tratarse de un error, pero ahora mismo estoy bajo el protocolo sanitario de la NBA. Me encuentro genial y no tengo ningún síntoma, pero en situaciones como esta todos tenemos que ceder un poco».
No obstante, Carlisle ha sido finalmente autorizado a viajar con el equipo a Washington, donde jugarán esta madrugada su último encuentro de esta gira. Veremos si, con la realización de nuevos test, todo termina quedando en un pequeño error o si el problema persiste.
(Fotografía de portada: Maddie Meyer/Getty Images)