Tres jugadores elegidos en la primera ronda de 2016 no han firmado todavía en la NBA. Uno de ellos, el francés Guerschon Yabusele, tomó la original ruta oriental para jugar en China, siendo compañero de Jimmer Fredette en Shanghai. Los otros dos decidieron quedarse en sus equipos de origen, pero tras unos pocos meses de competición han cambiado de aires: Furkan Korkmaz y Ante Zizic.
Buscando protagonismo
El fino escolta turco, jugador del Anadolu Efes, fue cedido al más modesto Banvit en busca de minutos y protagonismo. Furkan Korkmaz, elegido en el pasado draft en 26ª posición por Philadelphia, se ha encontrado con escasas oportunidades en el equipo de Euroliga. Korkmaz ya debutó el sábado con su nuevo equipo, sumando 6 puntos y 4 asistencias en 20 minutos en la paliza del Banvit ante el colista TED Ankara.
Korkmaz, quien promediaba 6,6 puntos en menos de 13 minutos de media con el Anadolu Efes en su liga nacional (no pasó de 3,5 y 11,0 minutos de promedio en Euroliga), también disputará competición continental. El Banvit está actualmente participando en la FIBA Champions League, que pese a su rimbombante nombre es la tercera máxima competición europea lejos del nivel de la Euroliga.
Salto adelante
Y si Furkan Korkmaz ha rebajado su nivel colectivo en beneficio de su aportación individual, Ante Zizic hace lo contrario. El pívot croata, tras dominar la Liga Adriática (competición que enfrenta a los equipos de la antigua Yugoslavia) con la histórica Cibona, jugará la Euroliga con el Darussafaka. El ambicioso equipo turco, entrenado por David Blatt, firmó a golpe de talonario a uno de los jóvenes más prometedores del continente.
La importancia de Zizic (23º en el draft de 2016 por Boston) en la Cibona fue tal que su entrenador Aleksandar Petrovic, hermano del legendario Drazen, dimitió al conocer la pérdida de su mejor jugador. Esta temporada, el pívot de 19 años estaba promediando 20,0 puntos y 9,2 rebotes por partido en la Liga Adriática, liderando la competición en ambos apartados estadísticos.