Completada la celebración del All-Star Weekend de Cleveland, las franquicias enfrentan ya el tramo final de la regular season. Situados en una privilegiada segunda posición de la Conferencia Oeste, la mayor preocupación que merodea a los Golden State Warriors señala al estado físico de Draymond Green, un pilar fundamental del equipo.
Una lesión en la espalda ha mantenido fuera de juego al ala-pívot desde el pasado 9 de enero. A principios de mes, la propia franquicia compartió un comunicado que afirmaba que el jugador sería evaluado de nuevo durante el parón estelar. Pues bien, ha sido el propio Green el encargado de desvelar un cronograma concreto para su reaparición.
Green aprovechó su trabajo como analista para la TNT durante el All-Star Game para declarar que espera estar listo para volver a vestirse de corto en unas tres o cuatro semanas. De cumplirse este plazo, el interior disfrutaría de al menos dos semanas para apurar su puesta a punto de cara a disputar los playoffs.
Paralelamente, los Warriors también están a la espera del regreso de James Wiseman, quien no ha jugado ningún partido a lo largo de la presente campaña debido a una lesión de rodilla. El sophomore está en la etapa final de su rehabilitación y ya ha podido participar en partidos de cinco contra cinco. Así, su regreso apunta a producirse también antes de las series por el título.
(Fotografía de portada de Christian Petersen/Getty Images)