Andre Drummond volvió a enseñar a la NBA que es un auténtico dominador de los tableros. El pívot de los Pistons firmó 27 rebotes y consiguió la marca más alta de capturas en un solo partido para la 2017-18. El anterior tope, en 24 rebotes, lo compartían el pívot de Detroit y DeAndre Jordan. Drummond registró otro doble-doble de puntos (17) y rebotes, en la quinta victoria seguida de los Pistons. Los de Michigan, esta vez, pudieron con los Nets (115-106).
Brooklyn, como siempre, fue capaz de competir, demostrando que un equipo sin grandes aspiraciones se puede convertir casi todas las noches en un rival incómodo. Los Nets tuvieron en Allen Crabbe a su mejor hombre. El californiano hizo su tope anotador profesional, con 34 tantos.
Drummond, dominador
El center de los Pistons registró su 38º doble-doble de la temporada en 51 partidos y todos ellos en puntos y rebotes. Además, va camino de ganar por tercera vez consecutiva la clasificación de reboteadores totales de la temporada, un apartado que lidera cómodamente con 796 rechaces por 699 de DeAndre Jordan. Drummond también es líder en rebotes por duelo, con 15,6 por partido frente a los 14,9 de Jordan. Eso sí, estos 27 rebotes contra Brooklyn no son el su tope reboteador en la NBA, porque siguen en la cima los 29 capturados el 3 de noviembre de 2015 ante Indiana. Drummond ya había conseguido además 27 rebotes en otra ocasión, apenas unos días después y en Portland.
#AndreDrummond stuffs the stat sheet on both ends, recording 17 PTS and an NBA season-high 27 REB in the @DetroitPistons‘ fifth straight win!#DetroitBasketball pic.twitter.com/G8DShD8ezE
— NBA (@NBA) 8 de febrero de 2018
Griffin, 4-0
Desde que llegó traspasado de los Clippers, Blake Griffin no sabe lo que es perder. Debutó hace seis días y ha sumado un pleno de 4-0 con la camiseta de los Pistons, además de unos notables números. Anoche, 25 puntos, 3 rebotes, 7 asistencias y 2 robos de balón. La racha de Detroit se alarga hasta el 5-0 y siguen novenos del Este, pero empatados con los 76ers. Se presumen dos meses de pelea titánica por ese puesto final de los playoffs al que parecían no optar los Pistons después de un 0-6 reciente.