Steve Kerr explotó tras la derrota por 20 puntos contra Indiana Pacers. El entrenador de Golden State apuntó directamente al espíritu competitivo de sus hombres tildando lo visto sobre la pista como «esfuerzo patético». Puede que tenga razón en que los Warriors se dejaron ir, o puede que simplemente quisiera dar un toque de atención de cara a los playoffs que se avecinan. Sea como fuere, Kevin Durant tiene otro punto de vista que añadir al análisis.
También dolido por la derrota, el MVP de las últimas Finales entiende que no todo es el esfuerzo, sino que «Indiana tenía una mejor estrategia»; eso sí, admite igualmente que «fueron más agresivos» que ellos. Resumiendo: suena como si Kerr culpase a los jugadores y KD dijese que también hay parte de ella en el banquillo.
Más que un problema de entendimiento podemos estar ante una indigestión de derrotas. Los de Oakland han perdido ocho de los últimos catorce partidos, un balance al que llevan años sin enfrentarse y que puede conducir a cierta frustración.
Vivir sin Curry
Durant llegó en el verano de 2016 y sin duda supuso un enorme paso al frente para sumar un segundo anillo. Sin embargo, este sigue siendo el equipo de Stephen Curry y su lesión se siente más allá de la pista. Kerr, sabedor de que deberán luchar durante bastantes partidos de playoffs sin él, quiere preparar a los suyos para que se sientan capaces de todo sin el base. Ese es el plan y el reto de Durant; cuestión diferente es que lo logren.