Casi dos meses después de su traspaso, Kevin Durant ha disputado por fin su primer partido ante su nueva afición. El Footprint Center de Phoenix acogió por fin el debut del alero, que se estrenó con victoria a pesar de que no pudo terminar de ofrecer su mejor versión. Los Suns se impusieron a los Timberwolves por 107-100, resultado que les permite afianzarse en la cuarta posición del Oeste y dar un pasito más hacia la ventaja de campo en primera ronda de playoffs.
KD pudo disputar casi 29 minutos tras perderse los últimos 10 encuentros de los suyos, y los aprovechó para sumar 16 tantos, 8 rebotes y 4 asistencias. Lo hizo, eso sí, con un mejorable 5/18 en el tiro tras arrancar algo fallón, pero lo cierto es que si había una ocasión en la que era excusable tener una noche desacertada era esta. Ahora podrá ir recuperando ritmo de competición y seguir adaptándose al sistema del equipo de cara a rendir mejor en playoffs, que es cuando realmente necesitarán su versión más letal.
«Me ha costado dormir hoy porque me era difícil dejar de pensar en este partido» afirmó el alero. «A veces tienes tantas ganas de volver que sales algo precipitado y sin ser tú mismo. Pese a todo, estoy contento de estar de vuelta, de poder jugar otra vez y de sentirme parte del equipo. Ahora, a construir a partir de aquí».
El peso anotador del equipo cayó sin embargo en las manos de Devin Booker, que se fue hasta los 29 puntos y se encargó de mantener a los suyos en el duelo durante toda la noche. Y ya en el último cuarto, Chris Paul asumió galones y se encargó de sumar lo necesario gracias al pick & roll con Deandre Ayton para ayudar a los de Monty Williams a decidir el choque en el clutch. El base terminó con 19 tantos y 6 asistencias, secundando a Booker y volviendo a tomar las riendas cuando fue necesario.
Los Timberwolves lograron mantenerse con vida hasta los últimos instantes gracias a los 31 y 25 puntos de Anthony Edwards y Karl-Anthony Towns, a quienes sin embargo les faltó algo de compañía para terminar de lograr el triunfo. Naz Reid, con 13 tantos, fue el único en acompañarles en dobles dígitos, pero lo hizo con un discreto 5/13 en sus lanzamientos que le dejó lejos de firmar una gran actuación. Minnesota perdió por tanto la oportunidad de empatar con Golden State por el sexto puesto del Oeste, y vuelve a ocupar unas posiciones de play-in que cada vez tiene menos tiempo para abandonar.
(Fotografía de portada: Christian Petersen/Getty Images)