Dwight Howard, traspasado a Charlotte Hornets a finales del pasado junio, espera cerrar unas cuantas bocas en su nueva etapa a las órdenes de Steve Clifford. El que fuera pívot de los Hawks ha reconocido que se encuentra en la situación ideal tras el «lío» que ha vivido los últimos años en Los Angeles, Houston y por último Atlanta.
Clifford, técnico jefe de la franquicia de North Carolina, coincidió con Howard cuando éste solo era un novato en Orlando Magic. El entrenador sabe de lo que es capaz, por ello le motiva que pueda recuperar ese rol importante que tuvo en la franquicia de Florida.
«Cliff va a presionarme, pero yo diría que no es uno de esos entrenadores que va a acabar con mi espíritu», dijo Howard a ESPN. «Realmente cree en mí. A lo largo de todo el desastre que he vivido en los últimos años, esta es una gran oportunidad para demostrarme a mí mismo de lo que soy capaz, y para cerrar la boca a la gente», explicó.
Howard, que firmó un contrato por 3 años y 70,5 millones con el equipo de su ciudad natal, aterrizó con muchas ganas. Sin embargo, su protagonismo en la ofensiva de Mike Budenholzer se fue diluyendo conforme avanzaba la temporada hasta desaparecer de los últimos cuartos de la serie de Playoffs contra los Washington Wizards. Una situación que no gustó en absoluto al center de 31 años.
«En los otros lugares que estuve, los entrenadores realmente no sabían quien era yo», señaló. «Creo que tuvieron una percepción sobre mí y corrieron con ella. Pero Clifford conoce mi juego. Sabe todas las cosas que soy capaz de hacer y estoy decidido a volver a la cima. Es una gran sensación cuando alguien cree en ti. No me lo están diciendo, de verdad lo creen. Realmente me llevaba al límite en los entrenamientos», añadió.
«En Orlando tenía unos 13-15 lanzamientos por partido. La temporada pasada, en Atlanta, eran 6. Parecía que no estaba involucrado en el juego. Y si perdía uno de ellos, destacaba porque apenas tenía oportunidades. Pero creo que todo se basa en el sistema. No he tenido un sistema donde he podido ser yo desde mi etapa en los Magic», destacó Howard.
Pese a que su temporada no ha sido mala estadísticamente hablando, Howard perdió su posición en la referencia ofensiva en la segunda parte del curso. Con todo ello su ficha estadística marcó los 13,5 puntos, 12,7 rebotes, 1,4 asistencias y 1,2 tapones en 29,7 minutos sobre el parquet.
«Los equipos a los que fui me prometieron cosas diferentes a cuando estaba allí. En Atlanta iba a estar involucrado en ataque, pero al final de temporada se convirtió en: Oye, te queremos para la defensa y los rebotes…», reconoció.