Se ha puesto de moda entre gran parte de los integrantes de la plantilla que consiguió el anillo en la burbuja con Los Angeles Lakers. ¿Un año por el mínimo? Vale. ¿Dos? Pues va a ser que no.
Dwight Howard saldrá al mercado con la esperanza de mejorar ostensiblemente el salario percibido el curso pasado, un camino que también realizarán otros como Rajon Rondo o Avery Bradley, quien hasta el momento se ha mostrado indeciso con su opción de jugador. Aunque no es el caso del escolta, los dos primeros realizaron un gran trabajo durante los playoffs y Rondo incluso fue clave en las Finales. Sienten que han hecho el trabajo que se les encomendó. Creen que ha llegado el momento de cobrar más por sus servicios.
«Me encantaría volver y jugar para los Lakers de nuevo. Ojalá este año me den un contrato; eso es lo más importante. Ya no quiero jugar gratis. Este año pasado fue algo así como: ‘Está bien, haré lo que sea’; pero creo que me he ganado un contrato», señala en declaraciones recogidas por el periodista Alex Kennedy de BasketballNews.com.
El pensamiento de estos veteranos está claro, pero difícil va a ser que mejoren demasiado. Tanto Rondo como Howard cuentan ya con 34 años y son vistos en la Liga como jugadores cuya experiencia y cualidades pueden aportar un plus, pero de ahí a darles un contrato importante hay un trecho. Verles firmar por alguna excepción salarial de 5-6 millones de dólares no sería una sorpresa, pero más que eso parece estar fuera de su alcance; más aún con el contexto de crisis que se vive en la NBA a causa de la pandemia de coronavirus.
(Fotografía de Sam Greenwood/Getty Images)