Muchos pensamos en octubre, cuando Dwight Howard al fin pudo consegir su ansiado anillo de la NBA, que quizás a su carrera le quedaba poco tiempo. Incluso casi termina antes de la temporada 2019-20 y su segunda llegada a Los Ángeles Lakers. Después de jugar para cuatro equipos diferentes en cuatro años, y con una fama bastante polémica en los vestuarios, parecía que el final de Howard como jugador profesional estaba cerca.
Pero su vuelta a Los Ángeles fue un renacimiento para el jugador. Aceptando por fin que ya no sería el Howard de sus primeros años, desde el día uno mostró tener claro su rol dentro del equipo, y fue uno de los principales pilares de una plantilla que tuvo una de las mejores químicas vistas en el último tiempo.
Finalmente los Lakers no lo renovaron, y el pívot se marchó a Philadelphia donde vuelve a ser parte de un equipo bien consolidado, candidato a pelear un nuevo campeonato. Incluso ya ha demostrado estar más que comprometido con los 76ers para tener un rol parecido al que tuvo en su última estadía en Los Ángeles. Ahora que su carrera está en marcha nuevamente, Howard dijo a los periodistas el pasado lunes que no está listo para retirarse pronto.
«Me encantaría jugar mucho más tiempo, al menos cinco años», dijo Howard. «Cinco años es todavía mucho tiempo. He jugado toda mi vida. Ha sido un largo camino. Pero siento que todavía me queda mucho, y todavía puedo mejorar en muchas áreas. Así que voy a seguir esforzándome por hacer eso, y también por liderar este equipo en muchas áreas diferentes».
Incluso después del renacer de su carrera, no pareciera que Howard pueda jugar otras cinco temporadas. Tiene 35 años ahora, y según el sitio Stathead, solo nueve jugadores de su altura han jugado hasta los 40. Pero dadas las mejoras en las técnicas y equipos de recuperación, no sería del todo extraño. El pívot ya ha demostrado que es un atleta superior a la mayoría de los jugadores.
Además, como dato anecdótico, todavía le quedaría una última parada en su gira de reconciliaciones. Ya reparó su relación con los aficionados de los Lakers la temporada pasada, tras una dramática experiencia en la campaña 2012-13. Ahora se ha reunido nuevamente con Daryl Morey, ex gerente general de Houston, donde Howard también tuvo sus problemas. La idea de que el pívot pueda disputar su última (o últimas) temporada en Orlando tendrá en vilo a más de un seguidor, no solo de los Magic, si no a cualquier amante de los finales felices.
(Fotografía de portada de Sarah Stier/Getty Images)