Con De’Aaron Fox lesionado, los San Antonio Spurs han iniciado el curso con algunos problemas en el puesto de base, problemas que ha ayudado a mitigar el gran rendimiento inicial de Dylan Harper. Pero justamente por ello, ahora estos problemas se han duplicado. Los texanos han anunciado que el base ha sufrido una distensión en la pantorrilla izquierda, lesión que según Sham Charania, periodista de ESPN, lo tendrá fuera de juego alrededor de cuatro semanas.
La lesión se produjo en el segundo cuarto del duelo ante Phoenix, en una acción en la que Harper intentó taponar a Nick Richards y acabó cayendo de forma un tanto extraña. Tras esto, comenzó a cojear de forma notable y fue rápidamente sustituido para ser evaluado en el vestuario, desde donde se descartó que volviera al encuentro y se le programaron más pruebas.
Con 14 puntos y 3,8 asistencias por partido, Harper estaba firmando un debut más que prometedor en la NBA, apuntando maneras como uno de los hombres llamados a acompañar a Wemby en este ambicioso proyecto. Aunque, como es normal tras solo seis encuentros como profesional, aún tiene muchas cosas por pulir, el potencial es innegable y el optimismo tras su inicio es comprensible, haciendo de este un duro golpe para los aficionado texanos.
Su ausencia obligará a Mitch Johnson a confiar aún más en Stephon Castle y a mirar algo más al banquillo, dando quizás algo más de minutos a Jordan McLaughlin como suplente. Así, los problemas de creación a media pista de los Spurs pueden intensificarse, aunque con Wembanyama a su nivel actual todo problema parece menor.
(Fotografía de portada: Scott Wachter-Imagn Images)





