La NBA no se relaja con su lucha por mantener la temporada segura ante un posible caos causado por el coronavirus. Si bien los últimos informes registran cero contagios, la Liga no piensa descuidar a sus jugadores. Según ha informado Baxter Holmes de ESPN, se planea implementar un programa de rastreo de contactos al requerir el uso de sensores durante todas las actividades organizadas por los equipos a partir del 7 de enero.
Tanto los jugadores, como algunos miembros específicos del personal (entre ellos los entrenadores), deberán usar estos anillos que funcionan como sensores de contacto. Según el memo que la NBA ha enviado a las franquicias, su uso será obligatorio: en el avión del equipo, el autobús del equipo, durante las prácticas, en los traslados desde y hacia los pabellones o las instalaciones de práctica.
No usar los sensores estará sujeto a importantes sanciones que todavía no están definidas. Pero según nos ha adelantado Adrian Wojnarowski de la misma cadena, la Liga ha instado a los propios equipos a que tomen la responsabilidad principal de monitorear y hacer cumplir con los protocolos. Las franquicias serán responsables en primera instancia de imponer cualquier sanción que considere apropiada a los jugadores o al personal del equipo.
Un período de prueba para este protocolo ya comenzó el 23 de diciembre, y se espera que se implemente definitivamente el 7 de enero. Por otro lado, no será obligatorio que los jugadores usen los sensores durante los partidos, o en el hotel del equipo cuando viajen.
Los anillos no guardarán registros de la ubicación de cada persona, si no que simplemente se activarán cuando se acerquen a otra individuo monitoreado. Se registrará la distancia y la duración de las interacciones entre diferentes personas que usen el sensor. La NBA cree que esta información ayudará en sus revisiones de rastreo de contactos, para casos de futuros positivos de coronavirus.
Pero estos sensores no serán el único elemento con el que la Liga podrá contar a su disposición. También podrán realizar entrevistas a jugadores y miembros del personal, así como también se le dejará examinar las cámaras en las instalaciones de los equipos, para poder determinar y ubicar a quienes podrían haber estado expuestos a una persona infectada.
(Fotografía de portada de Ronald Martinez/Getty Images)