James Dolan, propietario de la franquicia neoyorquina, ha emitido un comunicado interno para defender que la organización no haga ninguna declaración pública al respecto
Las reacciones tras la muerte de George Floyd mientras estaba bajo custodia policial se siguen produciendo, aunque en el caso de los New York Knicks esta ha llegado a modo de silencio.
Numerosos jugadores, entrenadores e incluso propietarios, han realizado declaraciones tanto a título personal como institucional. Los Knicks han tomado otro camino. Ante la muerte de Floyd, un hombre de origen afroamericano que perdió la vida el pasado lunes en Minneapolis después de que Derek Chauvin, un policía blanco, presionase su cuello con la rodilla durante varios minutos; los neoyorquinos han optado por mantenerse callados y explicar su postura a través de este comunicado interno emitido por James Dolan, propietario de la organización.
«Sabemos que algunos de ustedes han preguntado si nuestra compañía hará una declaración pública sobre el asesinato de George Floyd a manos de un oficial de la policía de Minneapolis. Quiero que sepáis que me doy cuenta de la importancia del problema. Por tanto, quiero que entiendan nuestra posición interna».
«Este es un momento turbulento en nuestro país. El coronavirus y los disturbios civiles han afectado nuestra forma de vida. En Madison Square Garden mantenemos nuestros valores como un lugar de trabajo respetuoso y pacífico. Siempre lo haremos».
«Como compañías inmersas en el negocio del deporte y el entretenimiento, no estamos más calificados que nadie para ofrecer nuestra opinión sobre asuntos sociales. Lo importante es cómo operamos. Nuestras empresas están comprometidas a mantener nuestros valores, que incluyen la creación de un lugar de trabajo respetuoso para todos, y eso es algo que nunca cambiará. Cómo nos comunicamos entre nosotros es importante. Cómo nos tratamos unos a otros es importante. Y eso es lo que nos ayudará a superar este momento difícil», concluye la misiva.
La posición tomada por la franquicia no ha sentado nada bien a jugadores y empleados. Según señala Pablo S. Torre de ESPN, estos estarían furiosos por el hecho de que el equipo no haya alzado la voz públicamente respecto a la muerte de Floyd. La explicación les ha llegado a través un comunicado que parece ser la respuesta al enfado existente entre ellos, ya que Dolan empieza recalcando que le han cuestionado sobre el silencio de la franquicia y que por ello trata de aclarar la postura oficial. No parece que esta respuesta vaya a calmar los ánimos internamente en la organización ni a nivel global en la sociedad, sobre todo después de que una autopsia independiente haya concluido que la muerte de George Floyd «fue un homicidio causado por asfixia debido a la compresión que se produjo tanto en el cuello como en la espalda».
Los entrenadores, unidos contra el racismo
Dentro de la ola de indignación que ha sacudido a gran parte de la sociedad estadounidense y mundial, los entrenadores de la NBA no han sido la excepción y han emitido un comunicado como colectivo (a través del sindicato de entrenadores) apoyando las manifestaciones que luchan por los derechos de los afroamericanos en Estados Unidos. La declaración, en la cual expresan el compartir con todos el dolor, frustración e impotencia ante lo ocurrido, está firmada por 33 entrenadores jefe y 180 técnicos asistentes.
(Fotografía de Maddie Meyer/Getty Images)