Embiid acaba con los Jazz con una actuación sin precedentes

Joel Embiid acudió esta madrugada al rescate de los 76ers. Los de Pensilvania, necesitados de victorias para enderezar su balance, lograron derrotar por 105-98 a unos Utah Jazz que llegaron al Wells Fargo Center como líderes del Oeste, y no resulta exagerado ni maximalista asegurar que lo hicieron única y exclusivamente gracias al camerunés. El pívot, algo criticado por su irregularidad en este arranque de curso, remató un gran fin de semana con la que fue seguramente la mejor actuación de su carrera, ganándose una visita al fisioterapeuta para asegurarse de que su espalda está bien después de pasarse dos partidos seguidos sosteniendo a todo el equipo.

Y es que, tras sus 42 puntos ante Atlanta, Embiid se fue esta noche a los 59 en un encuentro absolutamente monstruoso. Nada de lo que Utah intentó pare frenarle funcionó, pues la precisión de Joel desde media distancia, su agilidad para atacar el aro y su fuerza para imponerse bajo este hicieron estériles todos los esfuerzos colectivos de los visitantes. Si de algo carece la plantilla de Hardy es de poderío en el juego interior, y el de los 76ers se encargó de dejarlo claro con una de las actuaciones más dominantes que se han visto en bastantes años.

Pese a anotar más de la mitad de los puntos de todo su equipo, la exhibición del camerunés no se limitó a este apartado, pues con 11 rebotes y 7 tapones estuvo imperial en materia defensiva, y sus 8 asistencias le hicieron también generar oportunidades para que sus compañeros, que jugaron por y para él llegado el momento, sumasen también algunas canastas. De esta forma, Embiid se convirtió en el primer jugador en la historia en registrar un encuentro de al menos 55 tantos y 7 tapones, pues, aunque es probable que hombres como Wilt Chamberlain lo lograran en algún momento, los tapones no empezaron a contarse hasta el año 1973.

Con todo, los Jazz lograron dominar el duelo en bastantes tramos, ya que, pese a sufrir para contener al pívot, lograron reducir al mínimo la aportación de sus compañeros, lo que les hizo colocarse con ventaja en un último cuarto en el que esta tendencia llegaría a su máximo. Joel anotó 26 de los 27 tantos de Philadelphia en los últimos 12 minutos y se erigió como estandarte defensivo con 5 de sus tapones, bastándose por sí mismo para poner a los locales al frente y mantener la ventaja en los últimos compases de un cuarto que, de nuevo, no tiene ningún precedente registrado. Aunque sus compañeros se combinaron para un 0/9 en el tiro en el este periodo, nada podía evitar la victoria de los 76ers.

«Nunca he visto una actuación tan dominante combinando ataque y defensa» reconoció Doc Rivers, que resumió de forma escueta pero certeza lo visto sobre el parqué.

Los de Pensilvania endosaron así su quinta derrota a unos Jazz que contaron con cinco hombres en dobles dígitos pero en los que nadie terminó de brillar lo suficiente. Malik Beasley, con 18 puntos, fue el más eficaz en ataque, pero otros llamados a asumir más galones como Lauri Markkanen o Collin Sexton estuvieron algo más discretos y se quedaron en 15. De esta manera, los de Salt Lake City han enlazado dos tropiezos consecutivos por primera vez en lo que va de curso, y ceden la cabeza de la Conferencia Oeste para, con un balance de 10-5, caer a la cuarta plaza de la misma.

(Fotografía de portada: Mark Blinch/Getty Images)


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