Aún con el dolor por la derrota ante Italia se presentó España en el duelo contra Islandia. Los jugadores de Sergio Scariolo, cabizbajos y algo faltos de intensidad, sufrieron durante un primer tiempo en el que llegaron a estar por detrás en el marcador; sin embargo, supieron reaccionar y acabar venciendo con claridad (73-99), gracias en gran medida a los 43 puntos que sumaron entre Pau Gasol (21) y Nikola Mirotic (22).
España vivió su particular resaca por la anterior derrota en los primeros 20 minutos contra Islandia. Pese a que el rival parecía el más apropiado para recuperar sensaciones positivas, lo cierto es que ni la presencia en pista de Pau Gasol lograba imponerse a la ilusión y trabajo de los escandinavos, que lejos de perder la cara al choque lograron acabar el primer cuarto con un igualado 16-20.
Si malo fue el comienzo, peor fue la continuación. Islandia, envalentonada al verse tan cerca de España, y empujada por el acierto de Ermolinskij y Stefansson, quienes acabarían la noche con 12 y 17 puntos respectivamente, fue capaz de ponerse por delante con un 34-30 que sonrojaba por momentos a España, totalmente superada. Una tímida reacción justo antes del descanso dejó por delante a la ‘Roja’ (36-41).
Todos los problemas vividos en la primera mitad se disiparon en la segunda al tiempo que los de Scariolo iban abriendo brecha. Los triples comenzaron a entrar, Pau Gasol y Mirotic dominaban e Islandia comenzó a bajar los brazos, lo que acabó dejando a España 19 puntos arriba (55 -74).
El cuarto final fue un mero trámite que sirvió para dar descanso a Pau y minutos a jugadores como Víctor Claver o Pablo Aguilar, quienes habían tenido hasta el momento un papel casi inexistente en la competición. Ahora, con un balance de 2-2, toca verse las caras con Alemania en un partido que se presenta como la primera final del Eurobasket para España.
Rudy, con problemas
Con molestias en la espalda, y dado que Islandia era el rival, Scariolo decidió que Rudy Fernández jugase únicamente 11 minutos de cara al definitivo choque ante Alemania. El alero español fue sometido a una resonancia magnética que descartó cualquier lesión grave en su espalda, lo que no evita que los dolores que sufre desde que se inició el torneo persistan.
Imagen: FIBA.