Parecía que en los Juegos de Río 2016 las frescas y gratas noticias llegarían por el cuadro ‘adanesco’, sin embargo la selección española femenina de baloncesto disputará la final olímpica tras derrotar este jueves a Serbia (68-54), vigente campeona de Europa.
La dificultad se antojaba casi semejante a como lo tendrán Pau Gasol y el resto de la corte mañana ante Estados Unidos. Delante estaba la Serbia a la que nadie había tumbado en el Europeo disputado en 2015. Campeona de continente y firme favorita a la final olímpica. Vivía la selección balcánica una ocasión histórica, por jugadores y potencial, para sacar billete a la última batalla de Río. Sin embargo, las chicas entrenadas por Lucas Mondelo dieron la sorpresa con un partido de libro, para la historia.
¡A la final! ¡No les bastaba clasificarse para semis, querían más! España gana a Serbia (68-54). ¡Diosas del olimpo! pic.twitter.com/KhsJ8Krkk1
— Liga Endesa (@ACBCOM) August 18, 2016
A buen seguro, y después de qué manera comer perdices ante Turquía, España realizó el mejor encuentro de sus Juegos. Alba Torrens fue la líder anotador del conjunto español, con 14 puntos, a los que añadió 7 rebotes y 3 asistencias.
Debajo de los aros, Laura Nicholls, 13 tantos y 12 rebotes, y Astou Ndour, autora de 14 puntos también y 6 capturas bajo el cristal, fueron las dominadoras de la situación.
«Todavía lo estoy asimilando. Dadme unos días o, mejor, unos meses para asimilarlo del todo», bromedaba Nicholls después del partido, en declaraciones recogidas por RTVE.
De todas
Menciones especiales en el partido a todas y cada una de las jugadores españolas, que realizaron una actuación coral de altísimo nivel para poder doblegar el hosco y temible juego de Serbia. Especialmente en defensa, donde España dejó a toda una potencia como la selección balcánica en 54 puntos, 35% en tiros de campo y 17% en triples.
Plata asegurada y final
España se asegura, así, la medalla de plata en los Juegos de Río 2016, en cuya final pelearán por el oro con el ganador de la otra semifinal, que enfrenta a Francia y Estados Unidos.
Aunque España, país, es consciente de lo agraciado que ha sido su baloncesto masculino desde que se pierde la memoria, la columna femenina también reivindica de esta forma su sitio en la historia. Una evolución privilegiada hasta ser una constante en la primera fila internacional. Medalla olímpica asegurada y primera final en unos Juegos para seguir, nunca cerrar, su triunfante recorrido internacional.