New Orleans Pelicans está viviendo su mejor momento de la temporada gracias a un enorme Anthony Davis, que pese a haber perdido a su principal socio, DeMarcus Cousins, está redoblando esfuerzos hasta asentar a los de Luisiana en puestos de playoffs. Su labor está siendo enorme, tanto que incluso podríamos colocarlo en la discusión por el MVP, y tanto como para que uno de sus compañeros, E’Twaun Moore, lo alabe de la siguiente manera.
«Es una locura. Para empezar, es realmente divertido jugar con él. Es casi como un personaje de videojuego con todas las cosas que puede hacer: tirar triples, machacar sobre cualquier, terminar alley-oops, poner tapones… Hace de todo. Es emocionante verlo jugar. Hace que jugar sea más fácil para todos. Es difícil, casi imposible, que lo defiendan uno contra uno, así que llegan ayudas y los demás tenemos más tiros fáciles. Es un gran jugador», explica a HoopsHype.
Moore sabe que Davis es gran parte del éxito de los Pelicans, pero igualmente comprende que hay otras piezas que sostienen el esqueleto, como son los casos de Jrue Holiday y Rajon Rondo. «Jugar con ellos es genial. Ya sabes, Jrue es más anotador y Rondo distribuidor, pero cada vez que jugamos juntos encontramos la manera de alimentar unos a otros. Podemos jugar mucho más rápido cuando estamos los tres en pista», comenta.
Tranquilidad salarial
Moree, un número 55 del Draft, ha debido luchar mucho para alcanzar su actual contrato, del cual le restan otras dos campañas por 17,4 millones de dólares. Cuestionado por ello, admite que contar con esa estabilidad le permite desarrollar su juego con la mente totalmente despejada.
«Jugar así es totalmente diferente. No me importa lo que los demás digan, definitivamente es mucho más fácil. Mentiría si dijese lo contrario. No estás preocupado por si vas a encontrar un sitio en el que jugar. Conoces tu función y tienes seguridad, por lo que puedes concentrarte en tu juego y en ayudar a tu equipo. Es todo más sencillo cuando firmar un contrato así», sentencia.