Oklahoma City dio un paso de gigante para llevarse la que puede ser la serie que marque el futuro inmediato de la franquicia. Un gran final de Russell Westbrook, maximizado por el terrible acierto de los Spurs en el último cuarto, pone a los Thunder a una victoria de las Finales del Oeste tras asaltar San Antonio con un resultado final de 91-95. La eliminatoria podría quedar sentenciada en OKC el próximo jueves.
El arranque de partido favoreció a Oklahoma City, bien lanzado por Westbrook y Kevin Durant. El parcial de 2-9 inicial mostró una diferencia de intensidad y emoción que acabaría notándose al final. La circulación de balón de los Spurs siguió lejos de su brillantez de otros partidos, dependiendo en exceso de las jugadas individuales de Kawhi Leonard y Tony Parker. Pero la brillantez del alero, recien anunciado como el segundo clasificado en la votación para el MVP de la temporada, bastó para mantener el partido igualado. Leonard acabó con 26 puntos, 6 rebotes y 5 robos de balón.
Donovan ganó la batalla en el banquillo
Por lo demás, lo único que funcionaba en San Antonio era la muñeca de Danny Green (20 puntos con un 6/8 en triples). En el otro lado, el entrenador Billy Donovan volvía a probar con un experimento que dio buen resultado en el partido anterior. La combinación en la pintura de Steven Adams y Enes Kanter funcionaba para controlar el rebote ofensivo, salvando suficientes segundas oportunidades para seguir animando a Westbrook y Durant a mirar al aro. Pero al final del segundo cuarto, fue un gran Kawhi Leonard el que ponía por delante a San Antonio, 48-43.
Al inicio del tercer cuarto, los Spurs amenazaron con romper el duelo gracias a los triples de Danny Green. Pero la mala noche de LaMarcus Aldridge (20 puntos, a costa de un 6/21 en tiros de campo) y el dominio interior de Oklahoma City volvió a recortar distancias. Russell Westbrook, superadas algunas dudas en la primera mitad, jugó y dejó jugar para mantener la emoción. Y en el último cuarto, el base explotó, y los Spurs implosionaron.
10 puntos, 4 rebotes y 3 asistencias de Westbrook en los 10 minutos finales despegaron a Oklahoma City frente a un irrecuperable atasco de los Spurs. El 6/21 en tiros de campo en el último cuarto acabó creando otro final igualado con dos dinámicas diferentes. Los Spurs solo siendo capaces de anotar con fluidez al contraataque y Oklahoma City haciendo un gran trabajo en estático. La última jugada, eso sí, trajo polémica. Con OKC 1 arriba a 9 segundos del final, Dion Waiters sacó de banda a Westbrook, quien se fue directo a canasta, sacando de paso un 2+1 a LaMarcus Aldridge. La controversia vino por un contacto previo de Kawhi Leonard no pitado por los árbitros que hubiera supuesto «solo» dos tiros libres para el base.
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Pero, como en el también polémico segundo partido de la serie, Oklahoma City ya tenía entonces el viento a favor en una cancha donde solo los Warriors habían conseguido ganar en temporada regular. La victoria de los Thunder pone contra las cuerdas a unos Spurs que mostraron una preocupante falta de intensidad en el último cuarto, especialmente en la pintura. La mayor urgencia de Oklahoma City por mantener con vida su proyecto está ahora a una victoria de dar la sorpresa en segunda ronda.