LaMarcus Aldridge provocó tanto pánico a la defensa de Oklahoma City que consiguió algo extraño en un jugador que cerró temporada regular con un 0/16 en triples (aunque, eso sí, 2/2 en la serie ante Oklahoma City): forzar una falta lanzando desde fuera del arco, cortesía de Serge Ibaka. El ala-pívot no falló y puso a sus Spurs a un punto de los Thunder con 13,5 segundos para el final. Lo que pasó a partir de ahí, pero, fue mucho más extraño.
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Dion Waiters fue el encargado de poner el balón en juego desde la banda. Y Manu Ginóbili, gato viejo en estas alturas de la temporada, quiso presionar hasta el límite. El argentino se acercó tanto que llegó a pisar la línea de banda antes del pase de Waiters, quien perdio los nervios y dio un empujón a Ginóbili, cuya reacción no fue lo suficientemente exagerada para forzar una falta, pero sí para que el escolta de los Thunder se descentrara. Su pase no encontró el destino esperado y el balón, tras varios forcejeos, acababa en las manos de los Spurs.
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Tras varias indecisiones de San Antonio, la pelota le llegaba a Patty Mills, terriblemente descertado durante todo el partido, en la esquina. El australiano lanzaba el triple, pero se topaba con la humanidad de su vecino en el Pacífico Sur, Steven Adams, quien molestó lo suficiente para que el balón ni siquiera tocara aro. Pero un aficionado de los Spurs en primera fila aprovechaba para evitar que Adams se reintegrara en la pelea en la pintura, agarrándole del brazo derecho y evitando su carrera. El pívot neozelandés, tras el final del partido, le regalaría una nada complaciente mirada.
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El partido se cerraba al final con una intensa pelea por el balón en la pintura de Oklahoma City entre LaMarcus Aldridge, Kawhi Leonard, Serge Ibaka y Russell Westbrook. Ningún jugador pudo levantar el balón del suelo y la batalla se cerraba con mínima victoria para los Thunder, empatando la eliminatoria 1-1. Tras cada partido igualado, la NBA publica un informe sobre las acciones sucedidas en los dos últimos minutos y su opinión sobre las decisiones arbitrales. El de este Spurs-Thunder será con diferencia el más esperado de todos.
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— NBA Official (@NBAOfficial) May 3, 2016
Eso sí, el árbitro principal del partido, Ken Mauer, ofrecía ya un primer análisis a lo sucedido en este final. Mauer reconoce que no vieron en la cancha ninguna infracción, pero tras revisar el video apreciaron falta ofensiva de Dion Waiters sobre Manu Ginóbili, lo cual hubiera anulado la jugada completa y dado posesión a San Antonio con 13,5 segundos por jugarse. Un insuficiente consuelo para unos Spurs que finalmente perdieron el partido