… Se veía venir. La lesión que Markelle Fultz sufrió en su hombro derecho durante la pretemporada, la cual lleva dándole problemas desde entonces, le puede acabar obligando a parar para restablecer por completo la articulación.
Eso es justo lo que desprenden las palabras de su agente, Raymond Brothers, quien tras un hermetismo de semanas ha explicado a ESPN en qué momento físico se encuentra el número 1 del Draft de 2017.
«Markelle sufrió una lesión en el hombro y se le drenó líquido de la parte posterior del hombro. Literalmente no puede levantar los brazos para tirar a canasta. Decidió intentarlo y luchar con el dolor para ayudar al equipo. Tiene una gran actitud. Estamos comprometidos a encontrar una solución para que Markelle vuelva al cien por cien».
Sin que se conozca por ahora qué decisión tomarán los Sixers, sí sabemos que al menos por ahora no está confirmado que vaya a perderse ningún partido. En cualquier caso, esa determinación quedará refrendada o refutada una vez que visite a un especialista, algo que ha anunciado su representante ocurrirá en breve.
Con todos estos datos hay una pregunta obligada: ¿Por qué está jugando? Difícil saberlo. Philadelphia lleva años destacándose por una precaución casi enfermiza. Con Embiid, Simmons e incluso Noel se mantuvo un criterio que ahora, con Fultz, parece no seguirse. Puede que la necesidad de llevar the process al siguiente nivel, el de ganar partidos, haya pesado en la decisión.
Un inicio frustrante
Philadelphia intercambió su nº3 del Draft para hacerse con el nº1 y asegurarse así la elección del base formado en la universidad de Washington. Claro está -como debe ser con un chico de 19 años-, que se trata de una apuesta de futuro, pero este comienzo no hace más que alimentar el halo de mala suerte de una franquicia que ya perdió dos años a Joel Embiid y otro a Ben Simmons.
En lo que respecta al rendimiento individual de Fultz tampoco mejora el panorama. Van solo cuatro partidos, pero en ellos solo ha podido promediar 19 minutos para quedarse en un 33% en tiros de campo (9 de 27) y un 50% desde la línea de tiros libres (6 de 12).
El tiro, la pista definitiva
Poco antes de empezar el curso Brett Brown anunciaba que Fultz lo abriría como suplente tras una pretemporada atípica. Parecía que todo quedaría ahí, pero bastó verle jugar y comprobar su forzada mecánica de tiro, para entender que algo iba mal. Han saltado las alarmas en la Ciudad del Amor Fraterno. Ahora toca esperar que todo quede en un susto y que Fultz pueda completar su campaña de rookie sin mayores contratiempos.