Los rumores tocan a su fin. El futuro de Gabriel Deck ha estado en el aire durante todo el verano. Quizás él lo tenía claro, pero las informaciones apuntaban a que estaba en el aire, a que un retorno a Europa tras una corta experiencia NBA era una posibilidad real. Parece que esa puerta se ha cerrado. El equipo de comunicación del alero argentino ha anunciado hace escasas horas que el jugador está viajando a Oklahoma para unirse a la pretemporada de los Thunder. Su contrato sigue sin estar garantizado –que sepamos– pero parece que ese es el plan de jugador y franquicia.
El contrato de Deck, quien llegó a la NBA poco antes de que concluyese la temporada regular 2020-21, es de 4 años y 14,5 millones de dólares. Sin embargo, solo el primero de ellos, el pasado, estaba garantizado; es decir, ahora le restan unos 7 millones en dos años que no están garantizados, y un tercero por 3,5 millones que depende de una opción de equipo.
No parece que tal incertidumbre contractual vaya a frenar por ahora su paso por el baloncesto estadounidense. El gasto salarial de los Thunder es ínfimo en estos momentos (79,8 millones de dólares) y asumir el contrato de Deck no les supone nada; es más, les viene bien para llegar al mínimo que deben utilizar.
Más allá del escenario económico, el actual acuerdo parece ventajoso para el equipo de cara a lo que el argentino les puede ofrecer en pista. El curso pasado disputó únicamente 10 partidos, pero en ellos fue capaz de aportar 8,4 puntos, 4 rebotes y 2,4 asistencias en 21,2 minutos por noche. Estaba en plena adaptación y tuvo un rendimiento aceptable. Esta campaña 2021-22 debe suponer un paso al frente.
(Fotografía de Zhong Zhi/Getty Images)