El base de Milwaukee antepone el salvar vidas a que se pueda reanudar la temporada, paliando así las pérdidas de la NBA
El optimismo respecto a un retorno de la competición, ya sea disputando directamente los playoffs o no, se ha disparado al conocerse que a partir del 1 de mayo se reabrirán algunos centros e instalaciones para que las franquicias puedan volver a entrenar. Por supuesto que la noticia llega con matices, ya que este regreso a las prácticas depende de que los gobiernos de los estados alivien o no las medidas de confinamiento. En cualquier caso, es un pequeño paso que aviva las esperanzas de volver a ver partidos NBA antes de la próxima temporada.
Con ese contexto, George Hill fue cuestionado en una conferencia telefónica con los medios sobre su parecer respecto a que la Liga pueda reanudarse. El base de Milwaukee Bucks tiene claro que le gustaría competir, pero de igual modo aclara que salvar vidas está muy por encima entre sus prioridades.
«Estoy un poco 50-50… La vida es más importante que el aspecto económico. Sí, como deportistas queremos jugar esta temporada. Pero si hay más vidas en peligro, no podría importarme menos la temporada. La vida es mucho más preciosa que esta pelota con la que jugamos. Si cancelan la temporada me molestaría como deportistas, pero no podemos hacer nada al respecto. Si jugamos, estaré emocionado por volver a la cancha y hacerlo. Estaba siendo una campaña especial y me encantaría terminar la historia», comenta antes de recalcar que entiende que los aficionados quieran que vuelva la competición, pero que hay que pensar en otras cosas.
«En el mundo hay mucha más gente que los aficionados de la NBA. Para nuestros fans sería emocionante que vuelva la temporada, ponerla en marcha y tener algo que ver por la televisión. Pero si ello supone un costa para la seguridad y la salud, debemos preguntarnos: ‘¿Vale la pena? ¿Merece la pena cruzar esa línea y poner a familia e hijos en esa situación por un par de dólares más?’ Personalmente, creo que no», sentencia.
Hill no ha hecho sino poner el acento en ese pequeño punto que puede separar la decisión acertada de la errónea. Intereses para que la NBA regrese hay bastantes, y uno de ellos por supuesto es de la propia competición como empresa, ya que necesita generar dinero para paliar sus pérdidas. Con eso asimilado, ¿hasta qué punto se debería arriesgar? Complicado, por no decir imposible, será que alguien asegure que no pasará nada y que hay plena certeza de que se puede jugar sin preocupaciones. Aunque el plan de una ciudad burbuja en la que se reúnan todos los equipos termine por salir adelante, siempre podría quedar una duda. La NBA terminará por tomar una decisión, y por voz de Adam Silver ya ha señalado que se hará anteponiendo la salud y la seguridad. Es un fantástico punto de partida, pero no una garantía.
(Fotografía de Harry How/Getty Images)