Envuelto en algunos rumores sobre su traspaso, con una franquicia que no termina de arrancar y concretamente un big three menos efectivo de los que se esperaba, llegaba Paul George a Indiana, la que fue su única casa en la NBA hasta este verano. Aunque el protagonismo de la victoria se lo volvió a llevar Russell Westbrook, con el 9º triple doble del curso y el 88º de su carrera, la imagen de la noche le correspondió a PG, quien pudo celebrar la victoria de los Thunder ante los Pacers (95-100).
Y esa imagen, esa instantánea, se produjo en los últimos 15 segundos del encuentro. Con 95-98 para OKC, sacaban desde la mitad del campo los Pacers. Una defensa agresiva de Steven Adams complicaba inmediatamente la circulación de la pelota, lo que aprovechó George para robar el balón tras un mal pase de Thaddeus Young, quien se vio obligado a realizar una falta para detener el reloj. Entonces, George, en la mitad de la pista, gesto enfadado, abrazó la bola, reivindicado en unas semanas difíciles para los Thunder. George terminó con 12 puntos, 2 rebotes, 5 asistencias, 3 robos y 1 tapón.
Watch the clutch D in the final seconds from Steven, PG. pic.twitter.com/3jNL0dWKG7
— OKC THUNDER (@okcthunder) 14 de diciembre de 2017
“Estoy feliz de que el circo haya terminado. Todos podemos avanzar”, señaló tras el partido. “Sabía cómo iba a ser el ambiente esta noche. Mis compañeros hicieron un gran trabajando ayudándome a luchar contra ello hoy”.
George recibió pitos en la presentación y abucheos cada vez que tuvo la posesión. Sin embargo, el 21,4 por ciento de acierto en tiros de campo no llegó, a su juicio, porque desde la grada le hicieran la vida imposible. “El ambiente no fue una sorpresa. Sabía lo que me iba a encontrar. He jugado aquí más de 300 partidos. Estaba cómodo. No tuvo nada que ver con los abucheos. Simplemente fallé los tiros”.
“Tuve siete años increíbles aquí. Para mí fue una bendición y tuve la suerte de jugar delante de este grupo de fans. Estoy agradecido y agradecido de jugar para esta organización. Pero finalmente no conseguí lo que quería aquí y seguí adelante. Ambas partes avanzamos, así que sigamos adelante”.
Westbrook contra Oladipo
Fueron compañeros el curso pasado y el protagonismo de Russell Westbrook quizá nos privó de ver a un Victor Oladipo mejor. Ahora, cada uno por su camino, son de los jugadores más en forma que hay en la NBA. Westbrook, 10 puntos, 17 rebotes y 12 asistencias, consiguió el citado 9º triple-doble de la temporada. Nadie lleva más que él en la campaña, si bien hay que decir que contra los Pacers fue un logro estadístico de lo peor que ha registrado The Brodie, terrible en el tiro: 3/17 en tiros de campo y 3/7 en lanzamientos libres. Mejor estuvo Abrines de cara al aro, quien cerró su velada de 14 puntos y 4/6 en triples con un palmeo a falta de 15 segundos que colocó el luego definitorio 95-98 en el electrónico.
.@AlexAbrines sticks with it.
He finished with 14p. #ThunderBasketball pic.twitter.com/CWGjDpKndg— OKC THUNDER (@okcthunder) 14 de diciembre de 2017
Oladipo, por su parte fue el máximo anotador de los Pacers con 19 puntos, a los que añadió 5 capturas, 6 pases de canasta y 2 robos. Un trabajo discreto, fundamentalmente por la defensa ejercida sobre él, de la que habló el propio Oladipo tras la velada. “Es la primera vez desde que estoy en este equipo que tuve una defensa sobre mí así. Fue algo nuevo para mí”.
George explicaba ese trabajo atrás sobre Oladipo. “Es su hombre ¿no? Pues no le dejéis recibri la pelota. Simple”.