A Giannis Antetokounmpo no le ha hecho ninguna gracia quedarse fuera de la final de la Copa NBA. Pese a tener una muy buena actuación con 37 puntos y 10 rebotes, los Bucks se vieron superados en las semifinales por Indiana (128-119). El griego entiende que es el vivo ejemplo de que algo no están haciendo bien, algo q lo que directamente pone nombre al señalar a un aspecto concreto del juego.
«El nivel de talento que tenemos es increíble, pero tenemos que estar más organizados. Siento que a veces no estamos organizados en absoluto. No sabemos qué intentamos conseguir en nuestros ataques y a veces defensivamente ni siquiera corremos hacia atrás. Tampoco lanzamos demasiados triples rápidos. Nos está costando defender. Tenemos que saber dónde está el balón. Tuvimos muchas situaciones esta noche en las que hicieron mates, triples abiertos, triples rápidos… Tenemos que ser mejores», comenta.
El enfado de Giannis es entendible; sin embargo, llama la atención que hable de organización sobre el parqué como el gran problema, ya que es algo que directamente señala a su entrenador, Adrian Griffin, primer responsable de todo lo que se hace en pista. Lo cierto es que Milwaukee ha ganado 10 de sus últimos 13 partidos, pero ello no evita que The Greek Freak entienda que para ganar deben dar unos cuantos pasos al frente.
«Nadie te va a regalar nada. A veces siento que esperamos que simplemente porque tenemos grandes jugadores ahí fuera, como Tyrese Haliburton o Myles Turner o Aaron Nesmith, alguien nos va a terminar regalando el partido. Esto no va así. Tenemos que ser mejores. Tenemos que salir y aceptar cómo son las cosas. Ya sabes, al final del día, creo que somos grandes jugadores, pero si no salimos y competimos, no nos van a respetar. Ellos dieron lo mejor de sí mismos», sentencia.
Pese al golpe recibido tras perder con Indiana, la realidad es que Milwaukee sigue siendo uno de los favoritos al anillo de la actual temporada. ¿Juega eso en su contra? Quizás. Los de Wisconsin están en ese pequeño grupo de equipos al que sólo les vale con llegar al menos a la final de conferencia para que la campaña no se tilde de fracaso.
(Fotografía de Ethan Miller/Getty Images)