«No sé si hay alguna manera de vencerles». Con esta frase se puede resumir el extenso análisis que ha hecho Manu Ginobili en su columna del periódico argentino La Nación sobre su principal rival a batir en unas hipotéticas Finales de Conferencia.
El sexto hombre por excelencia de San Antonio Spurs, se enfrentaba a principios de este mes a un ídem de baja por una lesión testicular. Poco a poco, empieza a recuperarse: «Fue delicado y no la pasé bien, pero ahora estoy mejor y de buen humor».
El desafortunado golpe que sufrió a manos (y rodilla) de Ryan Anderson, le ha obligado a ser cauto y guardar reposo. Algo a lo que ‘Manudona’ no está acostumbrado: «Tengo claro que esto va a llevar un tiempo y no voy a poder adelantarlo. Es probable que cuando falten una semana o 10 días para volver me ponga un poco más impaciente. A pesar de las incomodidades, seguí lo que pasó con el equipo. Como siempre, en realidad».
Las derrotas ante los grandes
Todos esperábamos como agua de mayo el —con permiso de George R. R. Martin— choque de reyes. Ese encuentro en las alturas que iba a enfrentar a dos de los mejores balances de la historia a esas alturas de la temporada. No hubo color. La clasificación no valió como referente, y los Warriors arrasaron con todo.
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Después de este correctivo vino otro, en forma de venganza, a expensas de Cleveland Cavaliers. Manu resta importancia a estos tropiezos. «Es cierto que perdimos medio feo contra los dos y nos superaron ampliamente. Eso dolió un poquito. Pero la verdad es que no fue dramático. No tuvimos que replantearnos cosas ni cambiar algo en el juego. Simplemente se perdió un par de partidos y el equipo siguió ganando los encuentros que tenía que ganar».
Esa es precisamente la filosofía que ha hecho a los tejanos tan insistentemente exitosos: la regularidad. Ningún tropiezo es motivo de alarma, pues la pizarra, manejada por la mano firme y veterana de Popovich, no se altera con facilidad. «Estamos en buena forma. Es verdad que no me gustó perder como lo hicimos contra las otras potencias, pero podía suceder. El equipo sigue firme y con una marca admirable», explica el escolta.
Hasta mayo, sin preocupaciones
Cumpliendo con los pequeños y los medianos, esta campaña los grandes, los ya de por sí favoritos, se han reforzado bien y avanzan con contundencia. San Antonio, con más de un 80% de victorias esta temporada, ve como sus escasas derrotas han venido frente a las ‘superpotencias’: Oklahoma City, Golden State, Cleveland, Toronto y Chicago. Ginobili, continúa tranquilo pero ojo avizor. «Por más que hayamos perdido contra rivales directos, eso no nos inquieta. Tenemos que mejorar para ganarles a los mejores. Tenemos claro que no podemos descuidarnos frente a los poderosos, porque si nos desconcentramos, en cinco minutos nos cocinan».
Y cómo no, mención especial para el equipo de moda. «Algunos se preguntan cómo pararlo y la verdad es que no parece haber una forma. Primero, no debe tener una noche inspirada Curry, y tampoco todo el equipo».
De hecho los Spurs están rindiendo a un ritmo incluso superior al habitual, ya que por lo general Pops no tiene ansias por llegar primero a la postemporada, sino bien posicionado pero con las piernas descansadas y listas para la traca final.
Es por ello que con Golden State, tiempo al tiempo. «Sí es cierto que está en un momento increíble, jugando un básquet literalmente extraordinario y con un nivel admirable de confianza y de bienestar en el campo. Pero nosotros nos ocuparemos de saber cómo detenerlo cuando sea un momento de definición».
Con ganas de volver
Una docena de años de baloncesto, hace que tanto «descansar» le enrarezca a uno. «Así que hasta el 27 de febrero no voy a verlos. Es extraño porque nunca pasa eso de no estar con el equipo. Así que a base de textos o chistes que van y vienen o por comentarios, permanezco en contacto con todos. El encuentro con el grupo va a tener que esperar», concluye el astro argentino.