Lo que todos los amantes de la NBA deseábamos se confirmó hace solo dos días: Manu Ginóbili continuará jugando con San Antonio Spurs una temporada más.
A sus 39 años, y pese a sumar en su carrera cuatro anillos de campeón, este talentoso argentino sigue sin sentir que debe irse. Se lo pensó hace dos veranos y también el pasado, pero la realidad, por suerte, es que el curso 2017-18 se convertirá en el 16º de su historia en la liga, todos con la franquicia de Texas. Ahora, tomada su decisión, analiza en el diario La Nación los motivos de su continuidad.
«Fue bastante más lenta la toma de la decisión que las otras veces porque tenía más dudas. Quería dejar madurar más la decisión para ver cómo me sentía, qué me pasaba y cuántos interrogantes me surgían […]», explica antes de señalar que Gregg Popovich le dijo desde un primer momento que quería que siguiese a su lado. «Había hablado con Pop bastante antes de salir de vacaciones y él me dijo que quería que siguiera y que me necesitaba en el equipo. […]».
Ginóbili admite que todo hubiese sido más sencillo si Pop le hubiese dicho que no le quería, ya que en ningún caso hubiese explorado la opción de jugar en otro equipo. No obstante, la realidad es que su deseo también era el de seguir compitiendo al más alto nivel. «Acepté porque es un gran honor estar en una franquicia así, con 40 años, sintiéndome importante, con gente que me dice que me quiere y que sigo siendo importante para el equipo. Todo lo que tenía pensado si me retiraba, lo pospondré un tiempo más. […]».
El ’20’ de los Spurs asegura que sigue pasándolo «bien» en la cancha y que su nuevo rol, con menos responsabilidades, es ideal para este momento de su carrera; eso sí, entiende que esta campaña que se avecina no será como todas. «Tengo claro que será especial esta temporada, aunque también sé que no será diferente al momento de entrar en la cancha, porque siempre quiero ayudar a mi equipo a ganar».
Cuestión mental
Analizando el tiempo que lleva en la NBA, Ginóbili asegura que si hace 10 años alguien le hubiese dicho que jugaría hasta los 40, le hubiese contestado que estaba loco. Es más, él mismo aclara que ha debido evolucionar mentalmente para llegar hasta aquí. «Si no hubiesen cambiado mi cabeza o mis expectativas, ya me habría retirado tras las Finales contra Miami de 2013 o 2014».
Sus nuevos compañeros
Repasando cómo será su próxima campaña en San Antonio, Ginóbili no deja pasar la ocasión para alabar la gestión de la oficina. Empieza por Rudy Gay, a quien avisa que deberá acostumbrarse al juego del equipo, pero a quien igualmente elogia por tener «un enorme talento y versatilidad». También tiene palabras para Joffrey Lauvergne, a quien explica que deberá entender que su sitio «estará detrás de LaMarcus y es posible que de Pau».
Para acabar, Ginóbili asegura ser consciente de que su edad le obliga a trabajar más que nadie para estar a punto para jugar al más alto nivel. Pero conociéndole, todos sabemos que lo conseguirá.