El sorprendente resultado del primer partido de las Finales de la Conferencia Oeste ha dejado a los Warriors en una situación inédita. Oklahoma City se impuso por 102 a 108 en el encuentro inicial de la serie y deja la eliminatoria aún más abierta de lo que parecía 24 horas antes de comenzar.
Los Thunder no se presentaron en Oakland precisamente como un equipo comparsa sin posibilidades, ya que la forma en la que eliminaron a San Antonio abrió muchos ojos que parecían solo abiertos para Golden State, pero se esperaba que los actuales campeones fuesen capaces de marcar el ritmo de la eliminatoria en el primer partido. La realidad es que los Warriors cayeron por seis puntos y ahora se encuentran ante un panorama que no habían vivido en los dos últimos años de Playoffs: comenzar una serie por detrás en el marcador 1-0.
“Es territorio inexplorado para nosotros”, explicó Draymond Green tras el partido en declaraciones que recoge ESPN. El alero recordó que “nunca hemos perdido un primer partido en esta época” y reconoció que aunque es “diferente para nosotros afrontaremos el desafío”.
Los Thunder dieron la vuelta al partido en una segunda mitad en la que los Warriors “no fuimos nosotros mismos” según Green. Una diferencia favorable a Oklahoma City de 19 puntos en el cómputo global de los dos últimos cuartos, destacando los apenas 14 puntos que pudieron anotar los Warriors en el cuarto periodo. “Definitivamente perdimos nuestro equilibrio, eso seguro. Pero hay que dar mucho mérito a su defensa”, reconoció Green.
A la desesperada, sin entrar en pánico
El segundo partido de la serie, que se disputará durante la madrugada del miércoles al jueves, probablemente volverá a ser una moneda al aire con los Warriors obligados a ganar si no quieren quedarse en una situación pocas veces remontada.
A este respecto Green dijo que “hay diferencia entre desesperación y pánico”, dejando claro que “ellos no han entrado en pánico” por esta derrota inicial. El ala-pívot de Golden State, eso sí, sabe que la confianza de los Thunder esta por los cielos y no será fácil. “Ellos se piensan que son tan buenos como cualquiera”, comentó Green. “Y lo han demostrado”.