En su primer partido tras regresar del viaje a Londres, los New York Knicks encajaron una vergonzosa derrota en el Madison Square Garden ante Oklahoma City Thunder por 127 a 109.
Los de Billy Donovan jugaron a placer ante unos Knickerbockers perdidos en defensa y faltos de energía. Paul George brilló con 31 puntos en 30 minutos sobre el terreno de juego.
La derrota no supone ninguna excusa. Los Knicks están inmersos en una temporada de transición. Jugadores jóvenes, parches temporales, y un sistema caótico de pizarra. Sin embargo, Tim Hardaway Jr., uno de los capitanes, ha querido pegar un toque de atención a la NBA tras el exigente calendario que han atravesado.
Después de una complicada gira por el Oeste de dos semanas (Utah, Denver, LAL, Portland y Golden State), se enfrentaron a Indiana y Philadelphia antes de poner rumbo a Londres. Tres días después de su aventura británica regresaban a la Big Apple. Un sinfín de viajes, hoteles y numerosos cambios de horarios que han hecho mella en el físico de los jugadores.
«Tienen que hacer algo respecto, especialmente para aquellos que viajen a Londres la próxima temporada», reconoció Hardaway Jr. «Ha sido patético. Hemos estados dos semanas fuera de casa, y a los pocos días nos fuimos a Londres. Esa no es la manera de hacerlo. Todavía tratamos de recuperar el sueño. No he dormido bien desde que volvimos el viernes», explicó.
En una campaña de transición, los novatos Kevin Knox y Mitchell Robinson no tuvieron la mejor de sus noches. El alero de Kentucky registró apenas 8 puntos en 27 minutos. Por su parte, el pívot, que se ha recuperado recientemente de una lesión de tobillo, volvió a tener problemas de personales con 8 puntos, 6 rebotes y 2 tapones en 16 minutos.
«Tenemos que ser más enérgicos», destacó Hardaway Jr.
El escolta formado en la Universidad de Michigan volvió por sus mejores fueros con 23 puntos, 2 rebotes y 3 asistencias con un 7/14 en tiros de campo y un 4/9 en triples.
(Fotografía de portada: Brian Munoz/Getty Images)