Harrison Barnes se convertirá en agente libre restringido el día 1 de julio. Mucho se ha hablado sobre su futuro y sobre el que será su nuevo contrato, que podría alcanzar cifras de máximo, pero todavía no está claro cuál será su destino. De hecho, parece que el interés de Golden State Warriors en retener al jugador decae y quizá por ello Barnes ha querido dejar claras sus prioridades de cara al mercado.
«En primer lugar, quiero volver», ha dicho en una entrevista para SiriusXM NBA Radio. La reunión de la franquicia de Joe Lacob, Bob Myers y Steve Kerr con la estrella absoluta de la agencia libre, Kevin Durant, no son buenas noticias para Barnes si su deseo es continuar en la Bahía. Es más, el ’40’ acudirá a los Juegos Olímpicos junto a sus hasta ahora compañeros de equipo Klay Thompson y Draymond Green, quienes ya han asegurado que intentarán reclutar a Durant durante su aventura en Brasil.
«Es parte del negocio», explicaba Barnes sobre el interés por Durant cuando aparecieron las primeras noticias al respecto. «Es un gran jugador. Si es el movimiento que quieren hacer, espero que funcione… Siempre hay algo, ¿verdad? El primer verano fue Dwight (Howard). En el siguiente fue Kevin Love. Cada año siempre hay alguien a quien quieren los Warriors o alguien que quiere venir aquí. Es parte del negocio. Esas cosas pasan. Si pasan, fantástico. Si no, fantástico. Al final, sigo teniendo la oportunidad de estar en la NBA y sigo teniendo la oportunidad de jugar».
Máximo gasto
Si Barnes firma un contrato con otro equipo en la agencia libre, los Warriors tendrán 72 horas de margen para igualar la oferta que reciba y retener al jugador. Elegido 7º en el Draft de 2012, el alero rechazó antes de comenzar la temporada una oferta de 64 millones y 4 temporadas, y en la actualidad espera recibir cifras más elevadas que no está claro que los Warriors estén dispuestos a pagar, desde los 20 millones por año que se rumorean como mínimo hasta los 23 en la 2016-17 con los que empezaría su contrato máximo.
Y es que no solo existe el deseo Durant, sino que el equipo tiene que afrontar en el futuro próximo renovaciones como la de Stephen Curry que necesitan un buen margen en el espacio salarial, complicando los acuerdos con otros jugadores. ¿Merece el máximo? Una de las preguntas más escuchadas desde que el dinero de las televisiones hiciera acto de aparición para romper el mercado.
Igualar o no igualar
A Barnes no se le pagará tanto por lo ofrecido como por lo que puede llegar a ofrecer, por su potencial y su posible rol en un equipo en el que no fuera cuarta o quinta opción. Pero en los Warriors lo seguiría siendo pese a que pasaría a ser el miembro con salario más elevado, y los de Steve Kerr necesitan la mayor aportación posible en el presente si quieren seguir en lo más alto del Oeste y recuperar el trono que les ha sido arrebatado por Cleveland Cavaliers.
Sus promedios en el curso 2015-16: 11,7 puntos y 4,9 rebotes por partido, con 46,6% de acierto en tiros de campo y 38,3% en triples. Durante los Playoffs: 9 tantos y 4,7 capturas, 38,5% en tiros y 34,2% desde la línea de tres. Sus últimos tres partidos de las Finales, coincidiendo con las tres victorias de los Cavs que daban la vuelta al marcador, no fueron su mejor carta de presentación para la agencia libre: 5 puntos y 3 rebotes de media, 5 de 32 en tiros de campo y 3 de 15 desde la larga distancia.
Si Barnes quiere continuar en el equipo, el primer paso obligatorio es que Kevin Durant elija otra destino, un paso que por sí solo quizá ni siquiera le sirva. La tan comentada y envidiable química en el vestuario de Oakland podría no ser suficiente esta vez para mantener el bloque que ha deslumbrado a la NBA.