Poco duró el parido entre las dos franquicias más laureadas de la historia de la NBA. Boston Celtics se impuso en el Staples Center por 95 a 115 a unos Lakers tan venidos a menos que ni usar sus uniformes retro de la década de los 80 sirvió para insuflar a un equipo que deambula por la Liga desde hace tiempo.
Los Celtics encarrilaron pronto el encuentro al lograr 70 puntos en la primera mitad e irse al descanso con una ventaja de 25 puntos, poniendo las cosas ya muy complicadas a los angelinos. En la segunda mitad los angelinos lograron reducir la diferencia a casi la mitad, pero los suplentes de Boston completaron el trabajo y completaron una amplia victoria en cancha de su máximo rival histórico.
Isaiah Thomas anotó 18 puntos, Al Horford 17, Avery Bradley 15, Jae Crowder 14 y Amir Johnson 13 para completar un equilibrado reparto de anotación del quinteto titular.
Dos novatos en diferente línea
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— Boston Celtics (@celtics) 4 de marzo de 2017
Jaylen Brown cuajó un gran partido. El rookie, elegido en el tercer puesto del Draft 2016, salió con ganas desde el banquillo y se fue hasta los 16 puntos y 8 rebotes en 23 minutos, anotando 7 de los 13 tiros que intentó. Como contraste Brandon Ingram. El novato de los Lakers sigue dejando en evidencia su edad y falta de experiencia y pese a jugar 26 minutos como titular no consiguió anotar y solo intentó dos tiros en toda la noche.
Una paliza y poco corazón
El líder anotador de los Lakers fue Jordan Clarkson con 20 tantos. El base explotó en los minutos finales del tercer cuarto y colaboró para reducir drásticamente una desventaja que llegó a alcanzar la treintena, pero con pocas esperanzas. “Sabíamos que el partido ya estaba fuera de nuestro alcance, pero quería competir”, dijo Clarkson.
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Pero Luke Walton puso el dedo en la llaga por el escaso corazón de su equipo al relatar el alley-oop a tablero entre Thomas y Jaylen Brown que resultó en el momento capital de la noche. “Un equipo te pasa por encima en casa porque, en mi opinión, dejas canastas en transición como esas y no ponemos el esfuerzo en volver, la razón por la cual quité a los titulares en el tercer cuarto”, explicó Walton. “Dejaron de pasar y dejaron de volver en defensa. Así no vamos jugar. Eso no es lo que quieren los aficionados que vienen a esta cancha. No es divertido ver que los equipos te machaquen en tu pero si yo fuera ellos, ¿por qué no lo iba a hacer? Si no vuelves en defensa, mate en tu cara. Espero que moleste a los jugadores y la próxima vez que ocurra usemos energía para volver y defenderlo”.