La eclosión de Hassan Whiteside, quien ha pasado en poco tiempo de ser un jugador olvidado por la NBA a otro apetecible para próximos años, ha quedado empañada en cierta medida por problemas de conducta sobre la pista. Primero fue su expulsión contra Phoenix Suns por una pelea con Alex Len, y poco después la sanción de un partido por golpear a Kelly Olynyk.
Ahora, pasados ya esos momentos que podían hacer pensar en cierta inmadurez, el pívot de los Miami Heat explica que su situación personal le ha influido a la hora de comportarse así. «Acabo de tener mucho que hacer y pensar en mi vida personal. Realmente no quiero hablar de ello. Esto es algo que no va a suceder de nuevo», expresa en declaraciones a Palm Beach Post.
Admite su error
Cuestionado sobre si reaccionaría de la misma manera ante situaciones futuras similares, Whiteside asegura que ha aprendido la lección. «La próxima vez intentaré alejarme. Tomar represalias no es la respuesta en esta liga. Simplemente esperaré junto a mis entrenadores y compañeros. Tratar de vengarse de la gente no es la solución«, finaliza.