El tiempo apremia. Sólo tiene 21 años y el producto queda lejos de estar terminado. Pero el Draft juega en su contra. Ése de 2015 en el que él fue elegido el nº5. Y por detrás suya, algunos — Emmanuel Mudiay (pick 7), Myles Turner (pick 11), Devin Booker (pick 13), Larry Nance Jr. (pick 27)— ya hacen destrozos.
La curva de aprendizaje de Mario Hezonja crea ángulo a un ritmo más lento que el de otras promesas de su misma generación. Eso no importaría demasiado sin en la NBA la competencia no fuera cada vez más feroz. Y si realmente su equipo, los Orlando Magic, no precisaran de él para lo que más importa: ganar partidos.
Los Magic empezaban la liga con pie izquierdo, pero se han recompuesto y vuelven a estar cómodos en la zona media de la clasificación de la Conferencia Este (3-3). Siendo uno de los equipos que más ha cambiado este verano, con la salida de Oladipo y llegadas como Ibaka o Biyombo en el parqué, y Frank Vogel en el banquillo, la adaptación era un periodo más o menos previsto.
Pero había uno que sí estaba ya de antes y sí que se esperaba que funcionara desde el primer momento. En su año sophomore en la liga, hay ganas de ver dar ese salto, sin rookie wall ya de por medio, a Hezonja. Su comienzo no pudo ser más nefasto. En los cinco primeros partidos de su equipo, 4,2 puntos y una falta de tino bárbara (27,7%).
Veteranos al rescate
A pesar de ser unos recién llegados, jugadores ya curtidos en la liga como Bismack Biyombo, Jeff Green y Serge Ibaka no han tardado en coger el guante de Hezonja cuando éste ha buscado consejo. Los Magic lo necesitan como puntal en la segunda unidad, así que la simbiosis es total. «Soy un buen oyente», ha dicho el ex jugador del Barcelona al Orlando Sentinel. Y aparente sí que lo es.
Los consejos, sea cuales fueren, parecen funcionar. El alero ha hecho del sexto su mejor partido en lo que va de curso, cuajando un gran último cuarto (anotando ocho de sus nueve puntos totales) en la victoria ante los Wizards por 88-86. «El chico tiene talento», ha dicho sobre él Biyombo. «A veces quieres hacerlo todo demasiado bien, Nos ocurre a todos. Pero entre todos tenemos que ayudarle a hacer el mejor trabajo posible y a colocarlo en el lugar correcto para que tenga éxito».
Vogel aprieta
Con Scott Skiles, Hezonja promedió 18 minutos por partido, y aprendió lo que la defensa era tan importante como el ataque. Y Vogel viene dispuesto a seguir por la misma senda.
«Quiero asegurarme de que no va a permitir que el fallar tiros le afecte en otras facetas del juego. De hecho, debería afectarle de una manera positiva. Si no te entran los lanzamientos, debes buscar maneras alternativas de tener impacto. Con tu energía, con tu intensidad, con tu defensa. Le quiero ver totalmente concentrado en esas otras áreas y dejar simplemente que el acierto ofensivo le busque a él».
Y no habla por hablar. Vogel, es metódico y perfeccionista al detalle. Durante el choque del pasado jueves ante los Kings, marchaba el marcador 39-35 durante el segundo cuarto, cuándo en un contraataque de Sacramento Hezonja se lo curró atrás persiguiendo a Omri Casspi; y una jugada que apuntaba a tiro limpio y abierto del israelí acabó con tapón por detrás del croata. Al día siguiente, Vogel ya estaba poniendo esa secuencia de vídeo a toda la plantilla como ejemplo. El coach sabe valora esas cosas.
«Está progresando, asimilando los hábitos defensivos, cuidando la pelota y aprendiendo a estar en el lugar adecuado en defensa. Tiene que bajar el culo para que sus minutos suban. Y cuando sus minutos suban, la pelota empezará a llegarle a él», concluyó el técnico, quién le está entregando por ahora 16,3 minutos por noche a Mario.