A falta de conocer qué ocurre con Chris Paul, cuya presencia en el séptimo partido de las Finales de Conferencia del Oeste sigue en el aire, sabemos ya que Golden State Warriors no podrá contar con Andre Iguodala.
La mala noticia para los de la franquicia de Oakland la ha confirmado su entrenador, Steve Kerr, quien tras la práctica de tiro ha señalado que su pupilo, aquejado de una contusión en la pierna izquierda desde el tercer partido de la serie, no podrá jugar esta noche ante los Rockets.
Su ausencia supone un freno para Golden State. Aunque tienen talento de sobra para superar a Houston en el ‘Game 7’ –sobre todo si CP3 se pierde el choque–, la realidad es que por el momento van tres partidos disputados sin el alero y solo han podido ganar en uno de ellos, justo en el que se vio obligado a ausentarse Paul.
Pese a que los Warriors pueden defender como bloque a alto nivel, lo cierto es que dentro de ese plan supone un gran empuje el contar con Iguodala. El alero de 34 años, al que durante la temporada temporada vemos descansar en varias ocasiones, maximiza sus cualidades en playoffs bajo la confianza de Kerr, quien le sitúa como titular en busca de dotar al equipo de mayor fortaleza bajo aro propio.
Y en ataque…
Con Stephen Curry, Klay Thompson y Kevin Durant jugando al lado, podría parecer que a Iguodala le basta con apretar atrás y pasear arriba. Nada más lejos de la realidad. Aunque no aporte una gran cantidad de puntos, exactamente 7,9 por noche, es sin duda clave en el movimiento del balón para minimizar pérdidas. Además, hasta la lesión estaba promediando un 35,5% en triples, por lo que tampoco puedes dejarlo solo en la esquina. ¿Es más importante la posible baja de Chris Paul para los Rockets? Sí. ¿Pierden opciones los Warriors sin él? También.