Parecía que el partido entre Cleveland y Memphis sería una clara victoria del equipo local, pero nada más alejado de la realidad. Los Cavaliers perdieron en casa ante los Grizzlies por 103 a 106 en un resultado totalmente inesperado.
Memphis llegó a Ohio para disputar su segundo partido en dos noches, esta vez sin cuatro de sus titulares y con una rotación de apenas ocho jugadores debido a las lesiones, pero los de Dave Joerger fueron capaces de superar a su rival. Como refleja la crónica de Associated Press, los Grizzlies tenían a más entrenadores que jugadores en su banquillo.
Tony Allen registró su máxima anotación de la temporada con 25 puntos, Lance Stephenson añadió 17 tantos y JaMychal Green logró 16 puntos y 10 rebotes.
Los Cavaliers, que perdieron 25 balones en su peor día con el balón de todo el curso, tuvieron en LeBron James a su líder anotador con 28 puntos. Kyrie Irving aportó 27 tantos, pero su intentó final de triple que hubiese podido forzar la prórroga no entró.
“No estamos preparados para los Playoffs”
Al término del encuentro, gran parte de la atención se dirigió a LeBron James, quien suele ser crítico con los tropiezos inesperados de su equipo.
“Podría decir que somos un equipo preparado para empezar mañana los Playoffs, pero no lo estamos”, comentó. “Aún estamos aprendiendo. Aún pasan cosas en la pista que no deberían pasar”.
“Como profesionales, tienes que respetarlos”, comentó James en referencia a los jugadores que vistieron la camiseta de Memphis ante las repentinas ausencias de Mike Conley, Zach Randolph y Chris Andersen anunciada poco antes del partido. “Todos estamos en esta liga por una razón y no les hemos respetado esta noche y nos han ganado”.
“He estado viendo un día y medio viendo vídeos de Mike Conley y luego justo antes del comienzo me encuentro con que no va a jugar y Z-Bo tampoco y nuestra sesión de la mañana estuvo dedicada a frenar a estos dos tipos”, explicó. “Tenemos que mejorar como equipo al prepararnos para quien esté en la pista, yo incluido”.