La resonancia realizada a Brandon Ingram ha confirmado que el alero sufre un esguince en su tobillo izquierdo. Así lo han asegurado los Pelicans, quienes han añadido que el jugador no estará disponible para el partido que disputarán el viernes 7 de mayo ante los 76ers. No obstante, nada se sabe acerca de qué ocurrirá a partir de ahí, pues se le analizará día a día y serán dichas pruebas diarias las que determinen su fecha de regreso.
Ingram sufrió su lesión en el choque del martes ante los Warriors, que se saldó con victoria de los suyos por 108-103. El ex de los Lakers resultó herido antes del descanso, y aunque logró disputar algunos minutos tras este, acabó marchándose a vestuarios antes de tiempo ante su imposibilidad para seguir jugando. Con todo, Stan Van Gundy reconoció el mérito que tuvo haber tratado de continuar en el encuentro en dichas condiciones.
«Me sorprendió ver que volvía y que podía jugar en el tercer cuarto» aseguró el técnico. «Gracias a dios que lo hizo, porque jugó realmente bien. Sin esos minutos que nos dio, habríamos tenido muchos problemas a nivel de fatiga en el tramo final. Su capacidad para jugar con el tobillo tocado ha demostrado muchas agallas y ha sido clave en la victoria».
Con 23,8 puntos por partido, Ingram está siendo clave en la temporada de los Pelicans, y de su pronta recuperación dependerán las ya de por sí escasas opciones de play-in de los de Luisiana. Ahora mismo, Nueva Orleans se encuentra a 1,5 partidos del décimo puesto, en gran parte debido al desastroso momento de forma de los Spurs, por lo que buscarán un sprint final que les permita colarse en la postemporada. Veremos si están capacitados para ello y si el tobillo de Ingram le permite ser clave en dicha pelea.
(Fotografía de portada: Maddie Meyer/Getty Images)