La NBA ha decidido suspender tres partidos a Isaiah Stewart por la agresión a Drew Eubanks en la previa del choque entre Detroit y Phoenix de la semana pasada. El de los Pistons propinó un puñetazo a su rival en el túnel de vestuarios del Footprint Center y llegó a ser incluso arrestado por la policía, y aunque finalmente se ha desestimado la acusación por delito de agresión, sí tendrá que cumplir esta sanción a nivel deportivo.
Según confesó Eubanks posteriormente, el incidente tuvo lugar mientras ambos jugadores entraban al pabellón, momento en que comenzaron a discutir y acabaron encarándose. Fue entonces cuando Stewart lanzó un puñetazos, obligando a la seguridad del pabellón a intervenir para que la cosa no fuera a más.
Isaiah ha demostrado a lo largo de su carrera tener un fuerte temperamento y una escasa capacidad para controlarse. Su incidente más memorable en este sentido tuvo lugar hace unos años, cuando, tras recibir un golpe en la cara en la pelea por un rebote con LeBron James, fueron necesarios varios minutos para poder calmarlo y poder retomar el choque con normalidad.
Con todo, una sanción de tres encuentros por una agresión fuera de la pista puede parecer incluso corta, aunque lo cierto es que es difícil juzgar la situación sin conocer más detalles. Al fin y al cabo, Eubanks pudo disputar el partido de esa noche con total normalidad, aunque esto no hace necesariamente menos grave nada de lo ocurrido.
(Fotografía de portada: Tim Nwachukwu/Getty Images)