Podría hacerlo ya este mismo miércoles, ante Sacramento
Casi un año después de verse obligado a recoger todo el cable que tenía debido a sus tediosos problemas en la cadera, Isaiah Thomas podría volver a las pistas esta misma semana.
El base de los Denver Nuggets podría jugar su primer partido de la presente temporada ya este miércoles, según pudo informar el periodista Adrian Wojnarowski para ESPN.
Thomas y los servicios médicos de los Nuggets tomarán una decisión sobre si el base se viste, finalmente, o no de corto en el encuentro que su equipo dirimirá ante Sacramento; curiosamente, su rival en el choque del miércoles fue el primer equipo de Thomas en la NBA.
Por el momento, el estatus de Isaiah de cara al encuentro es de «questionable (será duda hasta último momento)».
De esa manera, el point guard e icono en la NBA actual por su exigua estatura (1,75 metros) está a punto de volver a las pistas después de casi un año sin poder hacerlo. Thomas no disputa un encuentro desde el 22 de marzo de 2018.
Persistentes problemas
La pasada campaña fue muy severa con Isaiah Thomas; no habiendo podido disputar ya los playoffs en la mejor temporada de su vida (la 2016-17), Thomas tuvo que lidiar de nuevo con problemas físicos en su cadera; los percances físicos se alargaron desde abril (2017) hasta enero de 2018 prácticamente. Por el camino, el base fue traspasado de Boston a Cleveland y después también a los Lakers. Thomas había precipitado su regreso a las pistas en los Cavs para demostrar que todo aquel que pensaba que no sería el mismo después de su lesión en la cadera se equivocaba. Pero el resultado fue, además de un traspaso a L.A., más problemas en la cadera. Y más duros.
El base se mantuvo apeado de las canchas desde entonces.
Ahora, en la práctica ya repuesto, Thomas jugará a través de un contrato mínimo en los Denver Nuggets pero no conviene olvidar que el menudo base fue capaz de promediar 28,9 puntos y aparecer en el segundo quinteto All-NBA durante el ejercicio 2016-17, el mejor de su vida en la liga.
Golpeado por las lesiones, la misma en la cadera que le dejó fuera de los playoffs en 2017, y sin poder firmar el gran contrato que se había ganado en la citada campaña 2016-17, Thomas se comprometió con los Nuggets el pasado verano mediante el mínimo salarial para un jugador de su veteranía (siete años en la NBA).
Mínimo y a reivindicarse
El objetivo de haber seguido en la liga por tan poco dinero era poder volver a reivindicarse en lo que queda de la presente temporada y, si eso ocurriera, estaría en disposición de firmar un contrato por más dinero el próximo verano, cuando será agente libre de nuevo.
Isaiah Thomas será, pues, un arma más de los afilados Denver Nuggets, segundo mejor equipo de la Conferencia Oeste, a dos partidos y medio de distancia de los líderes Warriors.
(Fotografía de portada: Jamie Schwaberow/Getty Images)