Lo necesitaban. En estos instantes ha redebutado y ya ha encestado su primer triple en cuatro intentos. No importa, la muñeca irá entrando en calor y llegará llameante a playoffs.
J.R. Smith está de vuelta cuando los pronósticos menos halagüeños lo colocaban en la frontera de la postemporada. Puede convertirse, sin duda, en el mejor fichaje que hayan hecho los Cleveland Cavaliers en el mercado invernal. Lo que está claro es que Tyronn Lue recupera una alternativa, una alternativa magnífica para golpear el aro de tres.
Artillería para regalar
Su retorno y el apropio de Kyle Korver pueden convertir, en una noche de inspiración, el perímetro de los Cavs en un arco no menos peligrosos que el de los Warriors en sus mejores noches. Porque sus bases, Irving y D-Will, no son precisamente torpes tampoco en ese distrito. Y quedan esos momentos en los que cierto ‘4’ se abre hasta el puesto de ‘2’ para enchufar de 3; Kevin Love. ¿Hemos nombrado a LeBron y su clutch cuando la inspiración le embriaga? En fin.
Partirá desde el banquillo hasta que se reacondicione al ritmo competitivo. Hasta su lesión, promediaba promediaba 8,6 puntos con un 37,6% de acierto desde el arco de tres, y era titular indiscutible. El curso pasado, recordemos, cerró la regular season con un 40%. Y ojo avizor al defensor imprudente que se entusiasme en el punteo; corre el peligro de convertirse en pasto de amago y divisar, giro de cuello mediante, al escolta penetrando y protagonizar un mate post vuelo de los que todavía, a sus 31, es muy capaz.
Fans y detractores, que vuelva J.R, ya sea su parte más madura o su aún más y vieja anarquía, desde luego es una alegría.