Una de las asignaturas troncales antes de ingresar en la NBA, en muchos de los casos, parece dejarse por el camino el temario relacionado con los abuelos. Los jóvenes que aspiran a ser jugadores de la mejor liga del mundo poseen tanta confianza en sus propias habilidades que pueden llegar a olvidar que, a menudo, más vale pecar de humilde que de lo contrario; o la vida tardará poco en querer proporcionarte una lección de que te equivocas.
Un caso de este tipo puede ocurrir con Ja Morant, base de la universidad de Murray State y uno de los grandes candidatos a estar en lo alto del Draft 2019.
Qué duda cabe que pese a su juventud (19 años tras dos años en la NCAA) y para llegar donde lo ha hecho, Morant apostaría por sí mismo ante cualquier situación. Prueba de ello es que el base se autodenominó como un «point god«, jugando con la palabra point guard, que es como se conoce la demarcación de base en inglés.
O sea, que a sí mismo se auto calificó como un dios que juega en la posición de base, en una conversación con el periodista Chris B. Haynes (Yahoo!). Eso, con menos de 20 años y sin haber entrado en la NBA. Nada mal para empezar.
Segundo gran año
Entiéndase que en sus palabras hay una pizca de ironía aunque también un gran componente de autosuficiencia.
Morant se declaró elegible para el Draft 2019 y tras su gran segunda temporada en la NCAA (24,5 puntos, 10,0 asistencias, 49,9 por ciento en tiros de campo y 36,3 en triples) apunta a ser uno de los platos principales del menú.
Según el portal NBADraft.net, a día de hoy Morant sería elegido en la segunda posición del Draft, solo por detrás del endiosado Zion Williamson.
(Fotografía de portada: Maddie Meyer/Getty Images)