Jae Crowder, uno de los estandartes defensivos de Boston Celtics, no olvidará fácilmente su traspaso a Cleveland Cavaliers. Y no hablamos precisamente de un aspecto deportivo, ya que tal como ha contado el propio jugador, poco antes de que su madre falleciera a causa de un cáncer a los 51 años, éste le contaba en el hospital que la próxima temporada jugaría junto a LeBron James en la franquicia de Ohio.
«Ese día hubo muchas cosas», admitió Crowder en la rueda de prensa de su presentación. «Lo bueno de todo es que pese al calvario fui capaz de contárselo a mi madre antes de que nos dejara. Estaba con ella y simplemente le dije: ‘Nos vamos Cleveland’. Ese día fue muy duro, pero también fue bueno para mí y para mi carrera de baloncesto. Llegar a una franquicia como Cleveland Cavaliers para ponerme en disposición de jugar para ellos. No podía pedir más. Estaba agradecido por Boston, por lo que habían hecho por mí y por haberme traspasado a un equipo como este. Estaba agradecido por la oportunidad, pero tengo que reconocer que ese día fue salvaje», explicó.
Oportunidad de anillo
Traspasado desde Dallas Mavericks al conjunto de Boston en la operación por Rajon Rondo, el juego de Jae Crowder ha ido ‘in crescendo‘ cada temporada. El alero formado en Marquette se hizo un hueco fijo en los esquemas de Brad Stevens a base de una actitud impecable sobre el parquet.
Tras alcanzar las Finales de Conferencia el curso pasado donde precisamente cayeron ante los Cavs por 4-1, Crowder está nuevamente en una posición ganadora junto a James y sus nuevos compañeros Kevin Love, Tristan Thompson o Derrick Rose. Su rol todavía no está definido; sin embargo, se espera que tenga un papel tan importante como lo tenía vestido de verde.
El año pasado jugó 72 partidos oficiales (todos como titular) con unos promedios de 13,9 puntos, 5,8 rebotes y 2,2 asistencias en 32,4 minutos de juego.