¿Puede que algunos os acabéis de enterar de que DeMarcus Cousins tiene un hermano? En mi caso, si alguna vez lo supe, lo había olvidado.
De hecho, del único Cousins que tenía constancia a parte de la bestia de Sacramento era Isaiah Cousins, elegido en el nº 59 de este mismo Draft precisamente por los Kings. Y ya me cuidé de comprobar que no fuera familiar de su nuevo colega de vestuario. Pero un tercer Cousins aterriza en la liga, y éste sí que comparte ADN con «el jugador más dominante de la NBA».
Su nombre es Jaleel, tiene 22 años, y desde hoy es jugador de los Dallas Mavericks. Lo que no sabemos es si seguirá siéndolo por mucho tiempo. La franquicia tejana venía de despedir a Jameel Warney, por lo que se quedaba con 19 jugadores en plantilla; uno menos de los 20 que se permiten en pretemporada. Pero para la regular season el máximo ya sabemos todos que es quince, y dudo bastante que los Mavs hayan tardado tanto en hacerse con el menor de los Cousins si su plan real es mantenerle en el roster final.
Jugador franquicia en el horizonte
Pero si malpensamos un poco —y sólo un poco—, y únicamente porque el dueño de los Mavericks es Mark Cuban, astuto como pocos a la hora de trazar planes y negocios, quizás —y sólo quizás— este movimiento vaya encaminado a establecer ciertas relaciones con la familia Cousins pensando en una futura e hipotética agencia libre (2018).
Porque cuesta entender éste como un fichaje de índole exclusivamente deportiva a corto plazo. Jaleel, también pívot, se quedó fuera del draft, promediando 8,5 puntos, 7,9 rebotes y 1,6 tapones en 25 minutos en su temporada senior en la universidad. Sabrosa carne de D-League.