Jalen Green es uno de los principales nombres de la nueva camada de jugadores que acaba de aterrizar en la NBA. El escolta fue seleccionado en la segunda posición del draft de 2021 por los Houston Rockets tras una campaña de fogueo profesional en la Liga de Desarrollo.
A pesar de su alta selección en el draft, Green no se ha tomado bien el ser pasado por alto por los Detroit Pistons, quienes no dejaron pasar la oportunidad de reclutar a Cade Cunnngham. No obstante, este desenlace no le fue amargo del todo pues no le atrajo la idea de jugar en Michigan.
«Quería ser elegido en primera posición pero, en cuanto a la ubicación, no quería estar en Detroit», afirmó Green en una entrevista con el periodista de Yahoo Sports Chris Haynes. «Me sentí mucho más cómodo en Houston. Sentí un verdadero ambiente hogareño. Con Detroit sentí que estaba regresando a la burbuja de la G-League. En la burbuja no tenía nada que hacer más allá de estar en el gimnasio. No tuve tiempo para escaparme y hacer otras cosas. Eso es lo que sentí en Detroit.»
Antes de la celebración del draft, Green había aclarado que solo se reuniría con aquellos dos equipos poseedores de los picks 1 y 2, los propios Pistons y Rockets. Curiosamente, ambos equipos se midieron la semana pasada en la Liga de Verano, con victoria (111-91) para los de Texas con 25 puntos del propio Green. Un partido que, a pesar de su carácter amistoso, le sirvió al escolta para lanzar un mensaje.
«Cada vez que piso la cancha, siempre pienso que tengo algo que demostrar a quienes estén en las gradas», continuó Green. «Hay mucha gente que me odiará y tendrá sus opiniones sobre mí, lo haga bien o mal. Solo estoy pensando en eso cuando piso la cancha. Voy a demostrar que todos están equivocados. Siento que soy el mejor jugador de la clase. No fui el número uno, así que voy a por el Novato del Año.»
(Fotografía de portada de Ethan Miller/Getty Images)